En 2035 se espera el primer envío de personas a Marte, cinco años después, un primer asentamiento de forma temporal y ya, en 2054 el asentamiento de primeras colonias en Marte. “Es algo que va a pasar y es una opción muy viable para finales de siglo”, ha asegurado Alfredo Muñoz Herrero, fundador del estudio ABIBOO.
Así se presenta el un estudio que desarrolla soluciones sostenibles en Marte y que busca hacer frente al cambio climático o las diferencias sociales “que vamos a encontrar en los próximos 30 o 40 años”.
Un estudio que permite utilizar el planeta rojo para “poder hacer cambios para sanar la Tierra. Un planeta que nos perdona muchas cosas porque cualquier impacto que hagamos tarda décadas en demostrar su resultado”.
Por su parte, en Marte “cualquier cosa que actuemos sobre ese entorno lo vemos rápidamente”. En definitiva, “un laboratorio para experimentar sobre lo que tenemos que hacer para sobrevivir”.
Un punto que “puede ser interesante para aprender y conocer esa esencia de poder conquistar terrenos completamente diferentes”. Eso sí, ha indicado que “Marte nunca es un plan B, como mucho puede llegar a acomodar a tres millones de personas”.
De esta forma, Muñoz ha apuntado que “si queremos sobrevivir en Marte tenemos que cambiar de forma radical como interactuamos tanto a nivel individual como de sociedad”.
Con la ponencia "Arquitecturas de otro planeta Nüwa. Una ciudad autosostenible para un millón de habitantes en Marte" arranca la segunda jornada del V Congreso ITE+3R en un evento que muestra la “riqueza de poder tener la posibilidad de interactuar con personas completamente diferentes. Cada uno de los participantes viene de distintas organizaciones a través de un congreso que es rotativo y que permite que conozcamos la riqueza de distintas ciudades de Castilla y León”.