Claudio Rodríguez, el poeta que hizo de Zamora su musa eterna

El 30 de enero de 1934, Claudio Rodríguez nació en Zamora. Hoy cumpliría noventa años de ese escritor que convirtió a la capital en eterna, en musa, en infinita
Claudio Rodríguez
photo_camera Claudio Rodríguez

El 30 de enero de 1934, Claudio Rodríguez, poeta ilustre del siglo XX, hizo su entrada en el mundo en la cuna de Zamora. Hoy, celebramos con emoción el nonagésimo aniversario de aquel escritor que convirtió a esta ciudad en su musa eterna, porque solo se marcha aquel del que se olvidan, y él es inolvidable.

Su travesía vital se vio marcada por la tragedia el 23 de marzo de 1947, cuando la muerte de su padre sumió a la familia en la ruina. A partir de ese momento, se sumergió en la gestión de fincas y el contacto con jornaleros. Su inquebrantable espíritu nómada se intensificó, refugiándose en la lectura y entregándose al estudio de la métrica latina, francesa y castellana bajo la tutela de un profesor.

La biblioteca paterna le desveló las joyas de los clásicos españoles y los poetas franceses del siglo XIX, como Baudelaire, Verlaine y Rimbaud. En 1948, a los dieciocho años, plasmó sus primeras palabras poéticas y publicó 'Nana de la Virgen María'. Pronto obtuvo el prestigioso premio Adonáis por 'Don de la ebriedad'. En 1953, entrelazó su destino con Clara Miranda, su musa eterna y compañera de vida.

Licenciado en Filología Románica en 1957, publicó 'Conjuros' en 1958 y emprendió un viaje a Inglaterra como lector de español. En 1963, se unió al grupo poético madrileño conocido como la Generación de los 50. Su retorno a Madrid marcó el inicio de su trayectoria docente universitaria.

Los años setenta consolidaron su estatus como poeta, y en 1983 recibió el codiciado Premio Nacional de Poesía por 'Desde mis poemas'. En 1987, ingresó con honor a la Real Academia Española. La cúspide de su reconocimiento llegó con el Premio Príncipe de Asturias en 1993. Claudio Rodríguez nos dejó el 22 de julio de 1999, a la edad de 65 años, pero su legado poético perdura inmortal.

Con cinco poemarios y una edición póstuma cautivadora, Claudio Rodríguez se erigió como una figura esencial de la literatura española. Sus logros incluyen el Adonais (1953), Nacional de la Crítica (1965), Nacional de Poesía (1983), Castilla y León de las Letras (1986), Príncipe de Asturias de las Letras (1993) y Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (1993). Su luz poética sigue brillando en cada rincón de Zamora y más allá, recordándonos la eternidad de su arte.

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