De Benavente a Sanabria, a Sayago, Tierra del Vino, Toro, Fermoselle, y en definitiva desde toda la provincia y la capital se ha establecido una cadena de solidaridad, que tiene a la ONG “Acción Norte” ( como "protagonista" algo que no querríamos que ocurriera pero es así) ya experimentados en este tipo de conflicto, Sahara, Serbia, Siria, y otras tantas acciones marcan su recorrido solidario en miles de kilómetros a lo largo de su pequeña historia.
Hoy a las 9:30 de la mañana en el centro de transportes, salen los efectivos hacia Ucrania.
Una historia que suele llevar la bandera de Zamora aunque desde media España sus miembros colaboran a diario bien sea con aportaciones y "achuchones" de moral y económicas, como con esas gratificantes noticias de he conseguido otro transporte y/o otra furgoneta para el lio.
Cielo tierra, trigo y libertad Ucrania en Guerra, Acción Norte I operación evaluación
La bandera ucraniana es azul por sus cielos y amarilla por sus campos de trigo y maíz, son parte del granero de Europa, de un continente que sufre la tercera de sus peores guerras de la historia con una crisis de éxodo y refugiados que ya llega a los dos millones de personas.
Pero una bonita historia de solidaridad es la que tenemos que contar, y es nada menos que la de estos valientes y solidarios ángeles de la guarda del refugiado y de quien lo necesita.
Desde que el conflicto se inició Javi que es el alma "pater" de esta historia junto con las "Cármenes" por cierto una de ellas confinada y en casa haciendo labores de enlace y que sabemos se ha quedado con más pena que covid en este primer contingente. Las Jenys, y todos los que forman este convoy con acento zamorano, han empezado a cerrar su estómago. Javi dice que siempre que pasan estas cosas pierde 3 o 4 kilos que no vienen nunca mal. Y es cierto puesto que se agudiza el ingenio, se duerme un poco, se come menos, pero se descansa de forma eficaz y los problemas de ayuda al prójimo son los que importan.
Los preparativos para localizar furgonetas, personas que tengan el arrojo de viajar a una zona de guerra, gente que colabore sea de la forma que sea, es todo un trabajo encomiable.
6.200 kilómetros más los que se hagan allí será la distancia a recorrer entre Zamora y una localidad al norte de Ucrania frontera con Polonia donde se ha solicitado ayuda para llevar mantas, mucho material de primeros auxilios, torniquetes, ropa de bebé, pañales, biberones y un sin fin de productos que pueden imaginar, la guerra deja sin nada a los desplazados, solo llevan lo imprescindible muchas veces lo puesto y ahora es momento de ayudar y dejar atrás problemas que en muchos casos son nimios y hay que relativizar para conseguir el objetivo.
Una, dos, tres, cuatro furgonetas y el suma y sigue...además de dos camiones de 22 metros de largo y que llevan desde Zamora capital hasta 33 palets de ayuda humanitaria
10 palets los han compuesto los farmacéuticos de Zamora con el apoyo incondicional de Juan Prieto Corpas su presidente, abanderado además de un entramado de farmacias y de familiares de las mismas que se han dejado una importante cantidad de dinero en ayuda médica, pañales, leche para bebés, papillas, chupetes, biberones y material de primeros auxilios llenan la parte más importante de los tráilers, Cofares y Zavofarva o Bio-Farma ahora han rebajado precios para también colaborar como cooperativas.
Hasta 33 toneladas de ayuda humanitaria por camión que se ha completado con apoyos de empresas y particulares que no son más que ángeles de la guarda de los más débiles en esta guerra. Todo el apoyo particular recabado por toda la provincia además, forman el contingente de evaluación de esta ONGD Acción Norte que tuvo que quitar el sobrenombre de Bomberos por no se que cosas de estas de las competencias y los dobles sentidos pero que son nimiedades. Medicamentos, ayuda humanitaria como la de todo este contingente no hay que parar de recabar la situación allí es de desesperada necesidad, más de 2 millones de personas han salido de Ucrania, un país de 41 millones, una desgracia enorme para todos.
Hablemos de lo serio y contemos que son 12 las personas que forman este primer viaje al que seguirán más que ya se están preparando a iniciar otro contingente el de ayuda II. Una vez que se evalúe la situación in situ, volveremos y las siguientes necesidades serán expuestas para ver hasta donde podemos ayudar y que podemos hacer por el pueblo ucraniano sometido a las bombas y a los tanques de Putin.
Los doce no son todos zamoranos, puesto que hay algún gallego y más de un Castellano-Leonés, todos ellos viajan hacia esa ciudad, una de las decenas que junto a la frontera de Ucrania necesitan que todo se ruede y se distribuya con la necesidad del tránsito de los refugiados y de lo que todo ello conlleva.
También viene con nosotros una ucraniana que viaja en el convoy, ella es la traductora y la psicóloga del grupo y será la que abanderará el intercambio de las toneladas de ayuda que llevamos desde esta tierra solidaria y preocupada hasta esa tierra fría, mucho más que la nuestra, pero que se parece mucho y no está tan lejos. Ella será el enlace del idioma y ayudará en los momentos en los que la tristeza y la congoja nos asole, ya han sido varios los días de lloros y sin "dormires", pero seguro merece la pena este empeño y empresa.
Los niños del Salson, sus familias junto con Mari a la cabeza y Marcos Vicente han dejado sus clases durante dos intensos días para hacer de centro de recogida de más de 10 toneladas de ayuda humanitaria, ahí es nada, como nada las idas y venidas de furgones, furgonetas y coches repletos de todo lo que muchas veces también hace falta en casa pero podemos donarlo para ayudar. Hasta un hornazo nos han hecho para el camino, gracias Chus.
Este será el primero de los viajes, veremos que ocurre allí y claro está que habrá que seguir tirando de la solidaridad zamorana, no guarden aquello que querían donar porque hay mucho que hacer en aquella tierra, también en la nuestra, no olviden que nuestro confort es lujo para muchos en estos momentos a tan solo 3.000 kilómetros de Zamora.
Olvidar a nadie queremos, y por eso esperaremos a la vuelta para contar con todo lujo de detalles hasta el último "bizum" recibido, el último pañal o buzo de bebé, esos 100 euros metidos en el vaquero a soletilla, o enviados a la cuenta de la ONG para poder ayudar a nuestro reducido presupuesto en dinero pero grande en corazón.
El lema está claro y el objetivo también, de ser bien nacido es ser agradecido y en ello seguiremos estando alertas y dando lo que tengamos mejor desde cada uno de los aspectos de la cooperación. Hubo mucho de tirar de amigos y de solidaridad sin y con nombre, Policía Nacional, y Banco de Alimentos no quisieron dejar de estar en el impresionante lío de la carga.
Técnicos en emergencias sanitarias, enfermeros y enfermeras, socorristas, técnicos en decenas de soluciones para una intervención rápida con el corazón abierto a la ayuda incondicional salen hoy hacia un país en paz frontera de guerra y destrucción. El espíritu de Viriato, de lucha por las personas y las necesidades básicas es la bandera de este contingente que podrá repetirse esperemos en breve con sus aportaciones, al final somos solo una pequeña muestra de lo que de los corazones de los zamoranos y zamoranas sale para ayudar al prójimo.
Seguiremos contando la verdad sobre lo que acontezca por dura que sea. Agradecemos los deseos de suerte de todos puesto que en estas empresas también va el futuro de Zamora y de Europa, pero el mas importante el de los refugiados que huyen de una guerra cainita y que solo tiene el sentido de poder de un megalómano enfermo.
Seguiremos contando como se puede hacer esto tan complicado de la solidaridad, de todos, trasladarla al sitio e intentar "repartir" la parte de lo que los enormes corazones zamoranos pueden hacer.
