Madrid amaneció hoy teñido de reivindicación zamorana. Cerca de 2.000 personas procedentes de la comarca de Sanabria-Carballeda se concentraron frente a la sede de Renfe para exigir la reposición de las paradas de tren con destino a Madrid que han sido suprimidas en los últimos meses y que han dejado a la zona con una movilidad cada vez más precaria.

Los manifestantes, convocados por UPA-COAG, no dudaron en cortar los accesos a la zona para hacerse oír. La presencia policial fue importante, aunque la protesta se desarrolló en un ambiente reivindicativo y pacífico. Muchos vehículos que circulaban por las inmediaciones se unieron con el sonido de sus bocinas, respaldando la demanda de los vecinos y autoridades locales.

El presidente de la Diputación de Zamora, presente en la protesta, fue claro: “Esta es una reivindicación justa. Mientras ese servicio no se reponga, yo como presidente voy a estar aquí, y la institución a la que represento también va a respaldar esta causa”.

La concentración buscó visibilizar la preocupación por la pérdida de conexiones ferroviarias, un problema que afecta de lleno al desarrollo económico, social y turístico de la comarca. Los alcaldes de los municipios afectados acompañaron a los vecinos en una protesta que calificaron de “necesaria y urgente” para frenar la deriva del aislamiento que sufre el territorio.

Esta movilización, que sirve como antesala de la gran manifestación de la España Vaciada convocada este domingo en Madrid, ha puesto de nuevo a Zamora en el centro del debate sobre la defensa de los servicios públicos básicos en la España rural.

Con cerca de dos millares de voces al unísono, Sanabria y Carballeda han dejado claro que no están dispuestas a resignarse a perder el tren del futuro.