Zamora mantiene por el momento a raya la proliferación de carreras ilegales, un fenómeno cada vez más habitual y que conlleva la concentración de un número reducir o muy numerosos de turismos para realizar conducciones a una alta velocidad y que pueden terminar en tragedia. Pese a ello, el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, pide precaución, llama a evitar estos comportamientos y advierte que policía y Guardia Civil permanecen atentos a cualquier convocatoria.De hecho, la colaboración entre la Policía Municipal, Nacional y Guardia Civil ya ha impedido una concentración el pasado fin de semana.
El viernes a las 22:horas se detectó una concentración de 40 vehículos en el Polígono de los Llanos que se intentó trasladar a posteriori al Campo de Aviación de Coreses. La perfecta coordinación entre Policía Municipal, Policía Nacional y Guardia Civil acabaron provocando la disolución de la concentración.
El subdelegado del Gobierno recuerda las consecuencias penales que tiene la participación en carreras ilegales que pueden "terminar con penas de prisión". Cuando se considera delito la conducción temeraria el Código Penal castiga con penas de seis meses a dos años de prisión y privación del derecho de conducir por tiempo superior a un año e inferior a los seis.
En el ámbito administrativo conlleva una multa de 500 euros y la retirada de seis puntos del carnet de conducir. Por su parte, los seguros advierten que las carreras espontáneas o quedadas irregulares para competir en las carreteras o calles urbanas "sin autorización específica son ilegales y por lo tanto, sus riesgos no pueden protegerse en una póliza de seguro de coche".
