El nuevo curso universitario arranca con el acto de bienvenida a los nuevos alumnos del Campus Viriato que este año ha logrado salir del estancamiento del número de matrículas y experimentar un crecimiento del 7% tanto en nuevas matrículas como en la matrícula general. Un hito que ha sido posible gracias a la labor de promoción de las carreras técnicas que se imparten en la sede que la Universidad de Salamanca tiene en Zamora, unido al bajo coste de vida, más asequible para las familias.
Así lo ha precisado el rector de la USAL, Ricardo Rivero, en la atención a los medios durante el acto de recepción y con los datos recientes de esta misma mañana. Los esfuerzos por focalizar la atención en las ingenierías -donde se producía una demanda histórica decreciente en el Campus Viriato- parecen haber surtido efecto, "aunque todavía cuesta convencer a las familias de que la mejor salida profesional está en estas carreras".
Algo que se suma a la calidad de la oferta académica: "El Campus Viriato en cuanto es conocido y las condiciones de realización de estudios universitarios en Zamora son tan óptimas para las familias que yo creo que en los próximos cursos nos permitirá sostener los crecimientos".
En un contexto de pérdida demográfica que afecta especialmente al noroeste del país, y en concreto a Castilla y León y Zamora, Rivero asegura que el nivel de vida, unido a la dotación de recursos y profesionalidad de sus docentes, hace que sea el centro ideal para realizar estudios universitarios.
El rector ha calificado de "sobresalientes" los datos de matrícula realizados hasta el momento y que se traduce, sólo en el área de las ingenierías, en un aumento del 40%. "Esto afecta fundamentalmente a Ávila, Béjar y Zamora" focalizando los recursos de promoción en detrimento de otras titulaciones que ya tienen socialmente una altísima demanda, como es el caso de la Enfermería o Magisterio.
Las previsiones hablar de otros mil estudiantes que podrían incorporarse al cerrar el proceso de matriculación a los diferentes campus de la USAL, un dato digno de resaltar en una tierra marcada por el cada vez menor número de alumnos que se presentan a la EBAU en Castilla y León. A ello podría beneficiar en un futuro la reducción de las tasas universitarias anunciada por la Junta de Castilla y León y que permitirá seguir atrayendo estudiantes de otras provincias y CCAA.
