Durante el fin de semana hemos tenido temperaturas veraniegas, típicas de los días en los que nos encontramos y en el que el calor ha vuelto a apretar hasta marcar los 32,2 grados de máxima en la capital zamorana a media tarde del sábado.
Con esta situación unida a la llegada inminente de las vacaciones escolares y de las laborales para una buena parte de los trabajadores, los zamoranos se animaron salir a la orilla del río Duero para disfrutar de un día en compañía de amigos y familiares que ha dado lugar a una agradable estampa con el paseo de los Tres Árboles a rebosar.
Familias disfrutando de la merienda, jubilados charlando animadamente o jugando a la petaca o, simplemente para disfrutar de un agradable paseo para practicar deporte dentro de lo que las temperaturas aconsejan.
Un panorama que ha llegado también hasta los chiringuitos que se esparcen a lo largo del paseo fluvial donde eran muchos los que aprovechaban para tomarse un refresco y disfrutar de las vistas mientras los dueños de los perros recorren la isla de Las Pallas y los socios acudían al Club Nautico.