Muchas veces la población se queja de la falta de utilidad del estamento político de la zona. Una vez más ha quedado demostrado, que la falta de implicación de los dirigentes locales provoca que los espacios públicos se vean afectados, con basura y poco mantenimiento de las zonas que cualquiera debiera disfrutar.
Uno de los enclaves zamoranos donde hacer una escapada para comer o merendar, la ermita del Cristo de Valderrey, se encuentra desde el día uno de mayo, con desechos orgánicos que provocan una mala sensación al personal que se atreve a acercarse por allí. A la mala imagen que da ver esos desechos orgánicos, se le une el olor que empieza a producir debido a las subidas de temperatura.
Situaciones como las que ocurren en este espacio de recreo, que no son las primeras y casi por seguro, tampoco las últimas.