Barcas y la propia niebla del río Duero inundaron la pasada jornada el Principal de Zamora que se llenó hasta la bandera. Todas las butacas estaban completas y la risa, asegurada.
Con una presentación jocosa que dio paso a la actuación de la única murga participante este año, Los pobladores animaron la jornada carnavalera en el Principal.
Coplas y pasodobles, de protesta, de cariño, de amor. Temas propios que reivindicaban las malas actitudes y la pasión hacia una madre. El amor de pareja, el amor que mueve el mundo.
El grupo invitó a los espectadores a disfrutar de las serendipias, tal y como ellos las llaman y es que, una serendipia, es el hallazgo de algo inesperado. Y eso fue lo que los pobladores regalaron a todas las personas que disfrutaron del espectáculo, una serendipia de carnaval para recordar toda la vida.
