Los Arribes del Duero, clave en la conservación de buitres en Zamora

Zamora se consolida como territorio clave para la conservación de buitres. 
Buitre negro
photo_camera Buitre negro

Cada primer sábado de septiembre se conmemora el Día Internacional del Buitre, una jornada dedicada a visibilizar la importancia de estas aves carroñeras en el equilibrio de los ecosistemas y a alertar sobre las amenazas que enfrentan. Con motivo de esta efeméride, la Junta de Castilla y León ha publicado los resultados de los seguimientos realizados en 2024 gracias al trabajo de técnicos, agentes medioambientales y celadores, con el apoyo de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León.

Estas aves desempeñan un papel clave al alimentarse de animales muertos o enfermos, actuando como barrera natural contra enfermedades que podrían afectar al ganado, la fauna silvestre e incluso a los humanos. Además, su presencia contribuye indirectamente a la sostenibilidad económica y ambiental del territorio.

España alberga las mayores poblaciones de buitres del Paleártico occidental, y Castilla y León es crucial para su conservación. En 2024, la comunidad contaba con 7.500 parejas de buitre leonado, destacando las Hoces del Río Duratón, Hoces del Río Riaza y los Arribes del Duero en Zamora como núcleos clave. También contaba con 363 parejas de alimoche, concentradas especialmente en los Arribes del Duero zamoranos y 466 parejas de buitre negro con presencia en las sierras de Guadarrama, Gredos y la Demanda. El quebrantahuesos, reintroducido recientemente, marcó en 2024 el nacimiento de un pollo en libertad en el Moncayo soriano, un hito histórico para la especie en el sistema Ibérico.

Aunque la población de buitre negro y leonado ha mostrado un crecimiento notable en las últimas décadas, el alimoche aún presenta tendencias negativas en algunas áreas, lo que evidencia la necesidad de seguir reforzando su protección.

Las actuaciones de conservación en Castilla y León incluyen:

  • Protección legal y territorial, con la declaración de espacios Red Natura 2000 y aprobación de planes de gestión y conservación.

  • Medidas contra amenazas no naturales, como el uso ilegal de veneno, electrocuciones y colisiones con líneas eléctricas.

  • Programas de alimentación controlada mediante la Red de Alimentación de Necrófagas, que cubre el 88,4% del territorio.

  • Conservación ex situ y reintroducción de especies emblemáticas como el quebrantahuesos y el buitre negro, con apoyo de proyectos europeos LIFE y Monachus.

  • Seguimiento poblacional y censos periódicos, que permiten evaluar la evolución demográfica y la efectividad de las medidas de conservación.

En Zamora, los Arribes del Duero se consolida como áreas clave para el seguimiento de buitres, donde se concentran gran parte de las parejas reproductoras y se aplican medidas de gestión y protección.

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