La escena tenía algo de performance y otro tanto de charla entre viejas amigas. Ágatha Ruiz de la Prada aterrizó en la sala de la Fundación Fundos, en la calle Leopoldo Alas Clarín, con la misma energía que destilan sus vestidos: directa, brillante, habladora y absolutamente encantada de estar en Zamora. “Estoy como loca, esta exposición me chifla”, soltó nada más empezar, dejando claro que lo suyo no era un simple trámite institucional.
La muestra reúne una selección de sus piezas más icónicas, la mayoría de ellas salidas directamente de su propio armario, que han lucido tanto ella como su hija. “Son como amigos”, confesó mientras señalaba un vestido gris con flores que improvisó para unas bodas de plata rociándolo con spray plateado.
Ágatha se enredó en anécdotas de viajes imposibles, maletas que pesaban sesenta kilos, inauguraciones multitudinarias en Perú, Chile, México o Panamá, mojitos de pepino en hoteles delirantes y catálogos que casi les rompen las muñecas a ella y a su comisaria y amiga del alma, Marisa Oropesa, cómplice de aventuras desde hace más de 35 años. De hecho, fue Oropesa quien puso en contexto la colección, reivindicando la dimensión artística de Ágatha: “No es solo una diseñadora, es una gran artista con un lenguaje propio, reconocible y universal”.
La diseñadora se deshizo en elogios hacia Zamora, recordando que aquí estrenó dos montajes teatrales en el Principal, "Alicia en el País de las Maravillas" y la "Dama Boba", y celebró casi como un premio, que esta sea la primera exposición de moda que organiza Fundos. “¡Qué alegría me da! Me voy aún más contenta”, exclamó cuando se lo confirmaron.
El ambiente ligero de la visita tuvo también su punto costumbrista: ofreció bolsas “monísimas” a la Fundación, relató su ritmo frenético de vida –“no paro, mañana me voy a Colombia”– y habló de sus libros, sus productos nuevos, sus ferias y hasta de su perro, que se mereció un pequeño homenaje tras horas solo en casa porque su dueña estaba en el Rastrillo "Nuevo Futuro".
La diseñadora habló además de sus proyectos: ferias, libros, productos nuevos, ideas que quiere desarrollar y lugares donde le gustaría seguir llevando su universo colorista. Y entre medias, una declaración muy suya: “Yo soy feliz cuando trabajo. Parar no sé. Mañana me voy a Colombia".
Las voces institucionales
El director general de Fundos, José María Viejo, destacó que la muestra se enmarca en una línea de trabajo que reivindica el diseño como disciplina artística. “La primera obra de la exposición es la propia Ágatha”, afirmó, subrayando su capacidad para crear un mundo visual único, desafiante y reconocible.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, agradeció que la diseñadora mantuviera su compromiso de visitar la ciudad a pesar de sus “agendas imposibles”. Y reivindicó la colaboración institucional para convertir propuestas como esta en un impulso cultural para la provincia, impulso que continuó con una visita a las Edades del Hombre.