La ONG Acción Norte ofreció esta mañana en el salón de actos del CTB de Benavente una rueda de prensa para informar de su primera operación solidaria con Ucrania y los proyectos que tienen en marcha con este país
Javier Bodego, Presidente de la ONGD Acción Norte, acompañado de algunos de los voluntarios participantes en el primer convoy de ayuda humanitaria que salió de la provincia de Zamora mostró su satisfacción por el cumplimiento de los objetivos propuestos. Un camión y siete furgonetas con 15 voluntarios se desplazaron hasta Ucrania entregando en un lugar seguro cercano a la frontera con Polonia 32 toneladas de ayuda humanitaria que serán repartidas dentro del territorio ucraniano. La segunda parte de la operación, que consistía en traer a España el máximo número de personas ucranias también fue un éxito, ya que consiguieron reportar 35 personas, que ya se encuentran repartidas por distintos puntos de la geografía nacional, en su mayor parte con destinos elegidos por ellos mismos a lado de familiares y amigos. En Benavente ha quedado una familia y otra en Santa Croya de Tera.
Acción Norte agradeció a todos los participantes en la expedición, especialmente a José Luis Novoa, que puso su camión a disposición de la causa y de todos los empresarios y particulares que colaboraron. Especial mención tuvo también para nuestro diario Zamora News por el apoyo recibido y su participación en el convoy.

El Presidente de Acción Norte manifestó que tienen previstos al menos otros dos envíos y posiblemente un tercero. Habló de un acuerdo con la embajada española mediante el cual podrían traer a entre 50 o 60 personas de Ucrania a los pueblos de Villaralbo y Arcenillas, donde se llevará a cabo un proyecto en el que participarán los ayuntamientos de estas localidades y la empresa Moralejo Selección, que podría dar empleo si las circunstancias lo permiten a unas diez personas o incluso a veinte si sus currículums son los idóneos. “Vamos a intentar aprovechar el flujo de gente que quiere salir del país para intentar colocarlos en el mundo rural de Zamora. Si una vez terminado el conflicto se sienten a gusto, tienen trabajo, pueden quedarse y mermar el flujo de zamoranos que se marchan”, dijo Javier Bodego.
También se informó de una misión que se está preparando con la embajada de España con una ONG de Rumanía para entrar a Ucrania a atender a un orfanato en el que hay 350 niños. Ya hay cuatro voluntarios para esta misión que intentarán conseguir que los víveres y las medicinas lleguen a la puerta del orfanato.
Javier Bodego pidió calma y sobre todo empatía a las familias que acojan a refugiados porque en un principio no se abran tanto como sería de esperar, pidiendo que entendieran las circunstancias en las que han tenido que abandonar su país y que les llevará un tiempo adaptarse a una nueva situación, con un idioma desconocido, con costumbres distintas y en un entorno totalmente nuevo para ellos.
Intervino también, Tania, una ucraniana que fue a Varsovia a buscar a su madre, a sus nietos de 7 y 9 años y a la nuera de su madre para traerlos a Benavente, donde tiene también a sus dos hijas. Una mujer coraje que hizo su viaje con un convoy zamorano y que fue apoyada también por un polaco de origen zamorano que también fue el ángel de la guardia de esta familia.