El alto coste de la energía redujo la fabricación de hielo en invierno y ahora, con tres olas de calor seguidas, las máquinas no dan a basto y no hay stock suficiente para atender la demanda en España. Zamora no es la excepción.
Algunos supermercados llevan sin recibir pedidos de hielo desde hace más de 15 días y durante el fin de semana, las gasolineras de la provincia se suelen quedar sin existencias.
La hostelería, por el momento, se salva de la escasez gracias a los distribuidores, pero en los próximos días las cosas pueden cambiar para peor en un mes de agosto "muy festivo" en toda la provincia.
Uno de los distribuidores de hielo en Zamora augura que a partir de la próxima semana, los pedidos de hielo estarán bajo mínimos ante la alta demanda. "Llega a cuentagotas. Yo antes pedía 6 palés a la semana y ahora me llegan 4 o 2, dependiendo de las existencias". Y asegura que ha tenido que rechazar pedidos de muchas peñas para poder atender a su clientela habitual.
Este distribuidor confirma que durante estos días están vendiendo los cubitos de hielo fabricados el mismo día. "El viernes por la tarde vendí los hielos que se habían fabricado esa misma mañana", señala.
¿Qué va a pasar a partir de ahora?. Que la escasez irá en aumento y los hosteleros comenzarán a tener problemas, hasta el punto de que algunos supermercados de España han comenzado a racionar las ventas como ocurrió con el aceite. "No hay solución", lamenta este distribuidor zamorano.
Las empresas de hielo no dan a basto. El aumento del precio de la energía y del resto de materias primas que se usan en su producción ha reducido el almacenamiento de hielo durante algunos meses, por lo que la producción es casi diaria. El problema es genérico y se extiende al resto de Europa.