UPL ha pedido al ayuntamiento que proceda a pintar las barandillas del nuevo puente de los Poetas, dado que presentan un alto grado de oxidación, que además de ofrecer una deplorable imagen visual, lleva riesgo añadido de un deterioro excesivamente prematuro, por los efectos de la corrosión en todas las zonas metálicas, principalmente en las próximas a la zona del tablero, donde ya se observan importantes síntomas.
Por encontrarse a la intemperie toda la estructura sufre los efectos de la climatología, que se presenta más adversa en la zona del río, donde la humedad es mayor que en otros lugares, afectando a la parte metálica del viaducto. El efecto del agua sobre una superficie de hierro por un ambiente excesivamente húmedo y mayor por contacto directo, produce una desintegración del material que implica una progresiva merma de la pared del perfil, disminuyendo significativamente su resistencia cosa que puede evitarse mediante la aplicación a su debido tiempo, de una capa de pintura protectora.
Si como es el caso, por dejadez en la conservación de la infraestructura el óxido se apoderada excesivamente del metal, este llega a un punto de degradación que lo hace excesivamente endeble, no resultando recuperable. Necesitando alcanzando este punto de una intervención de mayor envergadura. Consistiendo esta, en la actuación en aquellos tramos dañados excesivamente sustituyéndolos por otros nuevos, con unión al resto de la estructura mediante laborioso trabajo de soldadura, todo ello representando un coste muy elevado, que podría haberse evitado aplicando una simple capa de pintura.
Razones que llevan a pedir a UPL que se proceda a aplicar una capa de pintura tanto a las barandillas exteriores, como a los protectores interiores del viaducto, que además de proporcionar un cambio estético mejorando la imagen, eviten que se produzca un envejecimiento demasiado acelerado de la parte metálica.
