
A la segunda fue la vencida. El primer búho se negó a volar en Zamora, pero llegó Quimera ansiosa por elevar el vuelo sobre una ciudad que se ha sumergido en el Medievo durante un fin de semana.
Y los los más pequeños fueron los protagonistas de la exhibición de aves rapaces a manos de la empresa de cetrería Ojos de la Montaña. Obedecieron las indicaciones del cetrero para que Quimera sobrevolara sobre ellos en la Plaza Claudio Moyano.
Y el búho de Bengala, con sus enormes ojos fijos, echó a volar sobre los niños y niñas agachados en cuanto le mostraron el "premio" que le aguardaba al otro lado, gracias ala maestría de la empresa valenciana "Ojos de montaña", que se dedica a la cría de especies de rapaces de todas las procedencias, que acogen desde que son polluelos.
Mientras, la gente se arremolinaba alrededor de este espacio reservado a la cetrería en un Mercado Medieval que transformó a Zamora en una fiesta. Se acercaban a ver a las aves rapaces que, acostumbradas a los humanos desde que nacen, aguantaban tranquilas las miradas y los flashes de la cámaras de fotos y de móviles.
Otros, prefirieron recorrer los puestos de artesanía, ropa y alimentación que se reparten por el casco antiguo de la ciudad en un sábado con temperaturas suaves con sabor festivo. Y esta tarde más animación. Este es el programa:

