La Fundación Iberdrola España ha llevado a cabo una ambiciosa reforestación en la Base Militar Cid Campeador, situada en la localidad burgalesa de Castrillo del Val, donde se han plantado un total de 40.656 árboles y arbustos autóctonos sobre una superficie de 49,52 hectáreas. El objetivo: potenciar la biodiversidad de la zona y contribuir a la lucha contra el cambio climático mediante la absorción estimada de 6.451 toneladas de CO₂ en medio siglo.
La acción forma parte del plan Bosque Defensa Iberdrola, una colaboración entre la compañía eléctrica y el Ministerio de Defensa, enfocada en la recuperación y conservación medioambiental de instalaciones militares españolas. Este es ya el noveno proyecto ejecutado dentro de este plan, que se enmarca, a su vez, en el ambicioso Programa Árboles de Iberdrola, con el que la empresa busca plantar 20 millones de árboles esta década y capturar seis millones de toneladas de CO₂ en 30 años.
En esta ocasión, la reforestación se ha realizado con especies autóctonas como pino laricio, pino piñonero, quejigo, melojo, encina, arce campestre, endrino y majuelo, seleccionadas por su capacidad para adaptarse al entorno y favorecer la biodiversidad local. Para su ejecución y mantenimiento, se ha contado con la empresa burgalesa EUROFOR, en un gesto también de compromiso con el desarrollo económico del entorno.
La inversión destinada a esta actuación supera los 200.000 euros y contempla no solo la plantación, sino también labores de mantenimiento y reposición durante los dos próximos años.
La inauguración oficial tuvo lugar este martes y estuvo presidida por Jaime Alfonsín, presidente de la Fundación Iberdrola España, y Luis Cebrián, director general de Infraestructura del Ministerio de Defensa. También asistieron autoridades locales y representantes del Ejército, entre ellos el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro L. de la Fuente, el jefe de la Base, Oscar Ulpiano García, el alcalde de Castrillo del Val, Santiago Ruiz, y el delegado de Iberdrola en Castilla y León, Miguel Calvo.
Desde 2018, Iberdrola ha promovido la reforestación de varios enclaves militares españoles, como los campos de Renedo-Cabezón (Valladolid), la Sierra del Retín (Cádiz), Chinchilla (Albacete), o la Base General Menacho (Badajoz). En todos ellos, la línea de actuación es clara: mitigar los efectos del cambio climático a través de soluciones basadas en la naturaleza, como es la restauración forestal.
Con esta iniciativa, Iberdrola afianza su compromiso con la sostenibilidad y la descarbonización, reafirmando su liderazgo global en la transición energética. La compañía ha sido reconocida durante 25 años consecutivos en el Dow Jones Sustainability Index, posicionándose como la única “utility” europea con presencia constante en este índice internacional que evalúa el desempeño ESG (ambiental, social y de gobernanza) de las grandes corporaciones.
