Cinco ideas para planear un día relajante

landscape-5114879_1280
photo_camera landscape-5114879_1280

Cinco ideas para planear un día relajante 

Todos conocemos esa sensación que se siente cuando la semana ha sido un torbellino de correos, reuniones y prisas constantes. Cuando llega el fin de semana, lo único que de verdad se antoja es no hacer nada. Pero ¿cómo convertir ese “no hacer nada” en algo realmente disfrutable? Pues es más fácil de lo que piensas. Un día tranquilo no significa quedarse sentado en el sofá (aunque también es una buena opción si es lo que necesitas). Se trata de abrazar la relajación por completo; sin culpas, sin prisas. Es el momento de disfrutar de un descanso bien merecido. 

Empieza con un desayuno reconfortante 

Antes incluso de pensar en levantarte, date el capricho de un desayuno que no te exija esfuerzo. Disfrutar de un día tranquilo no implica preparar recetas complicadas. Piensa en un cuenco de avena caliente, unas tostadas con mantequilla o incluso un smoothie bowl que aunque parece elaborado, se prepara sin apenas trabajo. 

Trata de disfrutar tu desayuno sin prisas, disfrutando de cada bocado. Lo mejor de ese tipo de desayunos es que te hacen sentir que realmente te has consentido. Y de eso va precisamente un día apacible. 

Desconecta y abraza el silencio 

Ha llegado el momento de disfrutar de unas horas de silencio reparador y desconexión total. Coge ese libro que llevas tiempo queriendo leer, sumérgete en sus páginas y deja que tu imaginación vuele, o simplemente escucha el canto de los pájaros, el susurro del viento o el vaivén relajante de las olas. No todo tiene que estar programado ni en streaming; date permiso para apagar el mundo digital por un rato. Deja que la mente vague libremente, y si lo sientes, prueba a meditar un poco, tomar una siesta o simplemente contemplar tu entorno. Sin presión, sin notificaciones. Solo tú, el momento presente, tu respiración y la paz que te rodea. 

Regálate una maratón de pelis 

Ahora que ya estás en modo relax, ¿qué podría ser mejor que pasar el tiempo que con una maratón de películas? Olvídate de la regla de las dos horas. Hoy lo importante es la calidad de lo que ves. Las opciones son infinitas: engancharte a una serie de Netflix que tienes pendiente, volver a ver un viejo favorito o elegir algo ligero como una comedia romántica. Prepara tu manta más cómoda, ten a la mano tus snacks preferidos y asegúrate de que el mando esté cerca. Y sí, está totalmente permitido no moverte del sofá en horas. Para eso es tu día relajado. 

Juega por diversión  

Si las pelis no terminan de engancharte, ¿por qué no probar con un juego? Puede ser una partida de cartas, un juego de mesa con amigos o incluso unas partidas de tragaperras online. Los juegos son una forma estupenda de desconectar a tu propio ritmo. No importa ganar, lo importante es disfrutarlo. Es una actividad ligera y entretenida que te permite relajarte sin presión ni distracciones. Elige el momento, juega con responsabilidad y con límites de tiempo y pásalo bien. 

Termina con un baño largo y relajante 

Llena la bañera de agua caliente y añade sales o aceites para convertir tu baño en un pequeño spa. Cierra la puerta, enciende una vela y olvídate del mundo por un rato. Sin prisas, deja que el agua se lleve cualquier resto de tensión y quédate el tiempo que necesites para sentirte renovado. Y si quieres darte un capricho extra, añade una bomba de baño y disfruta del espectáculo de colores. Es la manera perfecta de cerrar un día dedicado únicamente a la relajación más absoluta. 

Comentarios