A estas alturas del año, y aunque el nombre de la campaña y su pronunciación siga suponiendo un punto crítico para cientos de ciudadanos, parece casi impensable encontrar una sola persona que no sepa en qué consiste el Black Friday.
Traducido como "Viernes Negro" e importado desde Estados Unidos a España en 2010 gracias a la multinacional Apple, se trata de un evento anual y mundialmente conocido donde las ofertas y los grandes descuentos son los protagonistas.
Da el pistoletazo de salida a las compras de Navidad y, si bien en un principio se celebraba únicamente el último viernes de noviembre, cada vez más empresas y comercios optan por mantener los descuentos durante toda la semana, una decisión muy acertada si tenemos en cuenta el impacto que genera en las ventas de cualquier negocio.
Concretamente, y analizando los datos de los últimos cinco años, la campaña del Black Friday supera ya el 20% de la facturación anual, que vive su particular época dorada en el último trimestre del año gracias a este evento y a otros como Halloween, Cyber Monday, Navidades o el periodo de rebajas de invierno.
Como era de esperar, esta fecha tan deseada por la gran mayoría de las empresas españolas, incide directamente y en gran medida sobre un aspecto crucial para el país: la creación de empleo.
En este sentido, el portal de empleo Jobatus ha registrado desde el inicio de noviembre 134.557 ofertas nuevas destinadas a abastecer la que ya se ha convertido en la semana más próspera -económicamente hablando- de todo el año.
En cuanto al análisis de los datos por sectores, el informe elaborado recoge que el 51% de los puestos disponibles pertenece al sector comercial -en especial, moda, electrónica y complementos-, el 37% al sector logístico, y el 12% restante al sector de Software y TI (Tecnología de la Información).
En cuanto a las vacantes ofertadas, destacan las de dependiente de tienda, teleoperador del servicio de atención al cliente, agente comercial, desarrollador de software y conductor de vehículo de reparto de mercancías.
