El despliegue no era grande como en otras ocasiones ya que se preveía una jornada muy complicada para poder sacar en este segundo año de pandemia un gran desfile como el que está acostumbrada la ciudad de Toro en estos eventos.
Los magos de oriente salían del Ayuntamiento de Toro entre un mar de paraguas arriesgando sus vestimentas y las de sus pajes, pero como por arte de magia en cuanto se montaron en sus carrozas, el agua dejó de caer como por arte de magia.
Y es que son magos y los niños de Toro no podían dejar de ver a sus majestades que arrojaron kilos y kilos de caramelos a los que hoy en Toro se han mojado antes de la Cabalgata puesto que en el momento que los reyes salieron hacia el Teatro Latorre dejó de llover y todo fue rápido y genial.
Tres enormes carrozas con música y varios pajes, además de tres caballos y el inolvidable carruaje del carbón hacían de la cabalgata el momento más ilusionante de la noche de Reyes Magos en Toro. La policía Municipal, y Protección Civil escoltaban a los Reyes Magos también la banda de Cornetas y Tambores del Cristo de las Tres Caídas hacían los honores de apertura.
Se echó de menos a los Bomberos que en muchas ocasiones y en casi todas las cabalgatas de reyes cierran el séquito real, quizá sea porque falta un camión escala para los Reyes Magos, pero ellos son magos de verdad y no necesitan ni ese servicio.
Todo transcurrió en poco más de una hora y los Reyes estaban ya en su trono especialmente colocado en el pasillo de acceso al Teatro Latorre y entre la Plaza de Toros como ocurrió el pasado año. 
Este 2022 se obró el milagro en Toro y los pequeños de la ciudad quedaron prendados al ver a sus majestades en sus carrozas y después sentados en los tronos, hoy muchos tendrán que irse pronto a la cama para mañana comprobar que todo lo que han pedido estará al lado de sus zapatos que esperemos estén limpios y ya secos tras el paso del aguacero que hoy respetó la cabalgata de los Reyes Magos en la Ciudad Infinita, en Toro.
