Desde temprano en la mañana, acompañados por familiares y amigos, los jóvenes comenzaron el día con una misa en la histórica Iglesia de Santa María de Arbas a las 9:00 de la mañana. La ceremonia religiosa marcó el inicio de una jornada festiva llena de camaradería y alegría.
Después de la misa, los quintos se reunieron para un posado grupal, donde lucieron sus mejores galas, complementadas con escarapelas y brazaletes que simbolizan su condición de quintos. El abanderado y presidente llevaron con orgullo la bandera de España, en un gesto de patriotismo y respeto.
Con energía y entusiasmo, los chicos salieron a recorrer las calles de la ciudad para ofrecer sus coplas a sus vecinos. Mientras tanto, las chicas distribuyeron lazos como muestra de su participación en la festividad. Estos gestos de amistad y tradición serán recompensados con donativos para ayudar a cubrir los gastos asociados con la organización de las fiestas.

Alrededor de las 13:30, acompañados por una alegre charanga, los quintos descendieron por la Puerta del Mercado hacia el Ayuntamiento de Toro, donde fueron recibidos por el alcalde Rafael González y otras autoridades locales. En un emotivo encuentro, recibieron felicitaciones por alcanzar la mayoría de edad y por mantener viva esta tradición tan arraigada en la ciudad.
El punto culminante llegó cuando los quintos salieron al balcón del Ayuntamiento y entonaron sus coplas para el deleite de todos los presentes. Este gesto, que se repite año tras año, es un símbolo de la identidad y el orgullo de los jóvenes toresanos, que celebran su transición a la vida adulta de una manera única y festiva.
La fiesta de los quintos en Toro es mucho más que una celebración, es un vínculo generacional que une a la comunidad en torno a sus tradiciones y valores compartidos. En un mundo en constante cambio, eventos como este son un recordatorio de la importancia de preservar y honrar nuestras raíces culturales.
GALERÍA DE IMÁGENES ( MARIO GARDUÑO) Estudio de fotografía Cl. El Sol nº6