El Palacio de Bustamante, construido en el siglo XV y en el que llegó a alojarse Santa Teresa de Jesús, presenta un estado de conservación crítico. Actualmente, una estructura metálica exterior mantiene en pie parte de su fachada para impedir desplomes sobre la calle.
Según UPL, el abandono del monumento ha provocado derrumbes parciales en los últimos años. En 2020, el Ayuntamiento de Toro abrió un expediente a la propiedad y trasladó un informe técnico a la Comisión Territorial de Patrimonio de la Junta, reclamando medidas para consolidar la estructura, especialmente el oratorio que ocupó Santa Teresa de Jesús. Sin embargo, la administración autonómica no tomó ninguna acción.
En abril de 2022, ante el riesgo de colapso, el Ayuntamiento valló el entorno y reforzó la fachada con estructuras metálicas. A pesar de estas medidas, en octubre del mismo año se produjo un nuevo derrumbe que destruyó gran parte del oratorio, tras colapsar una pilastra y el muro de tapial que sostenía la cubierta.
Desde UPL advierten de que, si no se interviene con urgencia, este tipo de incidentes continuarán, poniendo en riesgo tanto la estructura del palacio como la seguridad de los vecinos, dado que el edificio se encuentra junto a la plaza Bustamante, donde se ubican la piscina municipal, el centro de salud, el pabellón deportivo y la sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Toro.
Los leonesistas instan a la Junta de Castilla y León a asumir su responsabilidad en materia de patrimonio y a garantizar la conservación de este emblemático edificio histórico de Toro.
