El Instituto Cervantes de Madrid ha acogido uno de los destinos castellanoleoneses más ricos en patrimonio histórico, cultural, gastronómico y de naturaleza que conforman Castilla y León, Toro. La localidad acudió a la presentación de Edades del Hombre en la capital y lo hizo sabiéndose conocedora de todas las bondades y recursos turísticos de los que dispone y que espera que durante este 2016 el turista descubra gracias a uno de los eventos culturales de referencia que atrae a miles de viajeros cada año.
Convertida en foco de interés por ser sede la XXI edición de Edades del Hombre, Toro llegó a Madrid para apoyar la presentación de una de las manifestaciones religiosas más importantes de España. En representación y cara visible del municipio, acudió su Alcalde, Tomás del Bien, hasta el Instituto Cervantes (Calle Alcalá, 49).
Su figura ante los medios de comunicación congregados puso en valor un amplio abanico de posibilidades, experiencias de viaje y sensaciones para sentir en primera persona. En este sentido, la ciudad toresana se convierte en uno de los destinos que hacen gala de una fuerte personalidad haciendo que el visitante quede sorprendido por los contrastes de sus paisajes y territorio.
Este 2016 el municipio acoge una de las exposiciones culturales y religiosas de mayor reconocimiento y prestigio nacional e internacional que podrá en el punto de mira hasta el próximo mes de noviembre.
Esta proyección supone un importante impulso para la promoción de la ciudad pero también una inyección para toda la red empresarial de la comarca y de la provincia. El edil es la cara visible de una ciudad que es mucho más que la sede de Edades del Hombre, puesto que posee una rica oferta turística desconocida para muchos y una de las mejores muestras de turismo cultural en España.
Del Bien ha representado durante la presentación a 'la desconocida perfecta', simbiosis entre naturaleza, gastronomía, fiestas y arte. Son elementos que, unidos al infinito abanico de actividades que se pueden practicar en este rincón de la Península, hacen de este destino un paraíso que disfrutar con los cinco sentidos y durante todo el año.
Toro es una tierra singular, de tradiciones que hunden sus raíces en lo más remoto de la historia y que ha hecho de la defensa de su patrimonio y medio rural la fórmula para conquistar el futuro. El Arco del Reloj, la Iglesia de San Salvador, el Alcázar, el Monasterio Sancti Spiritus o la Plaza de Toros son solo algunos de los atractivos de esta localidad que salen al paso del viajero.