El acto inaugural del Antruejo toresano, que arrancó a las 21:30 horas, no solo sirvió para dar el pistoletazo de salida a los festejos, sino que también se convirtió en un viaje a través de la historia y la esencia del Carnaval de Toro. Con más de 500 años de tradición, este festejo es uno de los más emblemáticos de Castilla y León y, en esta edición, celebra los 30 años de su declaración como Fiesta de Interés Turístico Regional.
Un pregón cargado de emoción y tradición
Ataviada con un traje típico de la zona y repartiendo caramelos entre los asistentes, Marbán fusionó historia, tradición y entretenimiento en un pregón inolvidable. Con la ayuda de canciones populares como "Yo soy de Toro", la pregonera repasó las raíces del Carnaval, recordando que su origen se remonta al siglo XV y que, a lo largo de los años, ha sido una celebración que los toresanos han sabido mantener viva, incluso en tiempos de prohibición.
En un diálogo ficticio con Chiguito y Chiguita, personajes que representaban a los niños del pueblo, Marbán explicó la historia del Carnaval toresano, desde sus comienzos como una fiesta pagana que marcaba el final del invierno, hasta episodios históricos como el Carnaval celebrado en pleno frente de batalla durante la Guerra de la Independencia.
La Boda de Carnaval, un símbolo de identidad
Uno de los momentos más destacados de su intervención fue la recreación de la Boda de Carnaval, la emblemática tradición que otorga al Antruejo de Toro su carácter singular. Marbán "casó" a Chiguito y Chiguita "según las leyes del Carnaval", rememorando la importancia de esta costumbre en la historia de la fiesta.
La pregonera también destacó la evolución del Carnaval, recordando tradiciones desaparecidas como la batalla del vino o los encierros carnavalescos, y subrayó la importancia de seguir inculcando el amor por esta fiesta a las nuevas generaciones. "Debemos seguir avanzando e inculcando a los más jóvenes el amor por esta celebración, para que no se pierda y sigamos luchando por nuestras tradiciones, nuestra cultura y nuestros tesoros más valiosos: las vivencias de cada uno de nosotros", enfatizó.
Un homenaje a la historia y el espíritu del Carnaval
El pregón de Isabel Marbán no solo sirvió para inaugurar oficialmente las fiestas, sino que también se convirtió en un homenaje a la identidad toresana y a la resistencia del Carnaval frente al paso del tiempo. Su capacidad para conectar con el público, su emotiva narración y su respeto por la historia de Toro hicieron que su intervención fuera especialmente aplaudida y recordada.
La concejala de Fiestas, María Velasco, agradeció a Marbán su implicación con la fiesta y destacó su participación activa en el Carnaval desde hace más de 30 años. "Gracias por recordarnos de dónde venimos para saber adónde vamos", concluyó Velasco, en una noche en la que la tradición, la emoción y el ingenio se dieron la mano para dar la bienvenida a un nuevo Carnaval de Toro.
