Toro es cultura y arte. 400 inmuebles protegidos, más de diez de interés cultural, puentes que son "testigos mudos de nuestro pasado" y 150 bodegas que son "el pasado más reciente de nuestra ciudad", así presumía su alcalde, Rafael González, en la Feria Internacional de turismo interior (INTUR).
Un turismo de cultura, otra forma de conocer la ciudad. Con nueve obras de teatro "que llegarán a veinte" para 2024 con entradas accesibles y precios "mínimos" para que todo el mundo pueda disfrutar de estos espectáculos en el Teatro Latorre. Presume también de su carnaval donde "es interpretar y es teatro en la calle cuando cientos de personas asumen su papel e interpretan, no es un solo un desfile". Se trata de uno de los acontecimientos populares más importantes de Castilla y León. Ha evolucionado partiendo de una tradición, que en ningún caso olvida sus orígenes y los fomenta.
También ha puesto en valor su Semana Santa, con pasos del siglo XVI y donde un tercio de la población es cofrade. Declarada de Interés Turístico Regional en el año 2007, se enmarca dentro de la tradición de la Semana de Pasión castellana. Cuenta con importantes tallas que procesionan en la Semana Santa. Destacar la bendición de los Conqueros, acto muy emotivo, que tiene lugar el Jueves Santo en la iglesia-museo de Santa Catalina. Los cofrades llamados conqueros o popularmente “cagalentejas” hacen juramento de silencio portando la conca típica para catar el vino, con la que piden limosna para la cofradía. También el rezo de las "Cinco llagas" congrega a numeroso público en este antiguo rito religioso.
Recuerda también la Noche Blanca del Patrimonio Toresano, una noche en la que los monumentos de Toro se abren al público entre multitud de conciertos. La cultura patrimonial, el arte sacro, la música, la tradición y la luz se unen en esta noche tan especial que nadie debería perderse. Una visita a más de cuarenta monumentos y que este 2024 contará con "música callejera". González ha avanzado también algunas de las actividades que tendrán lugar este verano, como una exposición de jóvenes artistas para "dar visibilidad" con la Facultad de Bellas Artes de Salamanca. De igual modo, habrá un festival de cortometrajes y otro de teatro.
Reseñable también las fiestas patronales, las de San Agustín, que contarán con "grupos musicales de primer nivel" donde todo "se convierte en fiesta, alegría e ilusión", un escaparate, ha dicho, de la provincia de Zamora que "merece la pena visitar". Además, la Fiesta de la Vendimia busca convertirse en Fiesta de Interés Turístico Nacional porque se vive "un ambiente distinto". Es un símbolo de la recuperación de los festejos tradicionales. Durante unos días la ciudad y sus habitantes retroceden en el tiempo. Todo se ve con ojos del pasado la ciudad se transforma y en los establecimientos, calles, plazas, parques y ciudadanos, todo tiene color y sabor a antiguo.
El acto central de la fiesta de la Vendimia, y de alguna manera en el que se resumen todas las tradiciones es el desfile de carros tradicionales. Son carros antiguos, tirados por animales, cargados de cestos llenos de uvas. El acompañamiento, ataviados con antiguos trajes de vendimia, portan cestas repletas de alimentos típicos de vendimia. En reconocimiento a toda la tradición y el empeño de los toresanos, fue declarada de Fiesta de Interés Turístico Regional por la Junta de Castilla y León en el año 2003.