El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Toro ha condenado por una falta de lesiones a un guardia civil y otra de desobediencia y residencia a los agentes de la autoridad a un ciudadano que previamente había participado en una pelea tumultuosa entre ciudadanos rumanos que tuvo lugar en la vía pública en Toro.
La sentencia, contra la que cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Zamora, impone al ciudadano rumano de iniciales P. C. una multa de 120 euros a pagar en un mes en cuotas diarias de cuatro euros por la falta de desobediencia a la autoridad y otra sanción de 300 euros a abonar en dos meses en cuotas diarias de cinco euros por las lesiones y le obliga a indemnizar con 1.037 euros al agente de la Benemérita al que agredió cuando iba a detenerle.
El fallo judicial, hecho público hoy por la delegación de Zamora de la Asociación Unificada de la Guardia Civil, considera como hechos probados que el 16 de diciembre del año pasado dos agentes acudieron, requeridos por un ciudadano, a intervenir en una discusión entre una treintena de ciudadanos rumanos que estaban gritando y forcejeando en la vía pública, lo que provocaba problemas de seguridad vial. Cuando los agentes llegaron fueron rodeados e increpados por algunos de los participantes en el tumulto, especialmente por el condenado, que no atendió a la petición de los guardias civiles para que se de identificara y en vez de ello huyó del lugar.
Posteriormente, los agentes lograron detenerlo, aunque opuso resistencia y causó a uno de los agentes lesiones consistentes en un traumatismo dorsal y abdominal, que tardó diez días en curar, aunque no necesitó solicitar la baja.
La AUGC, a la que pertenece el agente lesionado, aseguró ser "consciente de la problemática" que tienen los guardias civiles en sus patrullas diarias, por lo que les invitó a emprender acciones judiciales en casos como el que ha dado lugar al fallo judicial y para ello ofreció sus servicios jurídicos a todos los agentes asociados.