Gracias a Guillermo Rodriguez y José Zamorano que ayudaron a que la muestra fotográfica se pudiera realizar en 2009 y viajara por España y Francia, las instantáneas en blanco y negro habían quedado en casa de los padres del alcalde y la idea volvió a surgir tras ese chip de Del Bien sobre la cultura y las exposiciones que tiene tan arraigado.
En este caso la gerencia del Bar restaurante la Tinta y el Santo Job como co-productor de la exposición dan un nuevo aliciente al paseo por ese Toro infinito que provoca en los que pasean por sus calles ser embajadores de un tesoro cargado de cultura y de buenas razones para cultivar el espíritu.
Del Bien expone sus fotografías en blanco y negro que se realizaron en viajes y experiencias a lo largo de una etapa de su vida en la que cargado con la cámara retrataba momentos de vino, de viaje, de otras situaciones en las que su objetivo seguro no pensaba en ser alcalde de Toro. Tomás del Bien expone en la Tinta, un vino y una mirada ingenua merecen la pena.