"Siempre te recordaremos, Esteban", así luce la fachada del número 366 de la calle Alcalá de Madrid. El portero del edificio, un vecino de Zamora de 68 años, apareció este jueves muerto y con una herida de arma blanca en el cuello. Había desaparecido hace varios días y nadie sabía nada de él. Su cuerpo se encontró en la vivienda de uno de los vecinos, más concretamente en el primero C, un principal sospechoso que se encuentra en paradero desconocido.
Es el Grupo V de Homicidios de la Brigada Provincial de Madrid está investigando la aparición del cuerpo del zamorano con claros signos de violencia en un piso del distrito de Ciudad Lineal. Las primeras hipótesis barajan que el atacante hizo que el hombre entrara en su vivienda con alguna excusa y lo atacó en el interior con un cuchillo de cocina.
De hecho, las cámaras de vigilancia dejan ver como el zamorano entró en el domicilio del sospechoso y nunca más volvió a salir. Fue el martes cuando su familia denunció su desaparición en la Comisaría de Ciudad Lineal. Treinta y tres horas después, se obtuvo el permiso judicial para acceder a la vivienda donde se encontraba el cuerpo de este hombre que dedicó toda su vida tras el mostrador del bloque de pisos.
A las tres de la madrugada, los bomberos accedieron a la vivienda por la ventana y encontraron el cuerpo sin vida de este varón que llevaba desaparecido varios días. Según se conoce, el acusado que se encuentra a la fuga, había dejado de pagar facturas, le había pedido dinero al conserje e intentaba vender objetos de su vivienda a otros vecinos para hacer frente a los gastos.