Bernardo Montoya mantuvo en el juicio que ha arrancado hoy la misma versión que en prisión. Se declara inocente del asesinato de la joven zamorana Laura Luelmo y culpa a su expareja Josefa de crimen.
Durante la primera sesión de la vista oral, que se desarrollará a puerta cerrada por deseo de todas las partes y tras una polémica decisión secundada por el jurado popular y el magistrado de la Audiencia de Huelva, Montoya mantuvo la misma versión que en 2019, cuando estaba ya en la cárcel, e insistió en que el asesinato fue perpetrado por su expareja debido a los celos.
Montoya reconoció en un primer momento la autoría del asesinato, tanto en presencia de su abogado como en los interrogatorios que la UCO practicó en la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva. En la declaración, el presunto agresor admitió que la joven le había preguntado por algún supermercado y este le había dado una dirección falsa, para tenderle una trampa. En abril de 2019, cambió su declaración y desde entonces asegura que es inocente.
Laura Luelmo desapareció en El Campillo (Huelva) el 12 de diciembre de 2018, su familia ponía la pertinente denuncia un día después ante la Comisaría de la Policía Nacional de Zamora. Tras una ardua búsqueda, el lunes 17 de diciembre fue encontrado el cuerpo sin vida de la zamorana.
