Así lo ha expresado este lunes el alcalde de la ciudad, Paco Guarido, en una rueda de prensa en la que ha detallado las actuaciones municipales tras un suceso que, asegura, “nadie esperaba ni por asomo”.
Guarido ha confirmado que desde el primer momento se ha trabajado sin descanso y que este martes, a las 8 de la mañana, dará comienzo la obra de emergencia con una máquina de grandes dimensiones llegada desde Madrid. “Más rápido no se puede actuar”, ha subrayado, al tiempo que ha agradecido la colaboración de los propietarios de parcelas colindantes que han facilitado el acceso a la zona afectada.
Obras de emergencia para retirar las 300 toneladas de hormigón
La primera fase de los trabajos consistirá en la retirada de las aproximadamente 300 toneladas de hormigón que cayeron sobre los patios anexos a las viviendas. Para ello, los operarios utilizarán una grúa de gran tonelaje que permitirá cargar los escombros a través de un solar colindante. En paralelo, se procederá a la reconstrucción del muro, cuya antigüedad —unos 45 años— y la presión constante del terreno húmedo podrían haber debilitado su estructura.
Guarido ha explicado que el muro estaba soportando un talud con un alto nivel de humedad, agravado por la presencia de raíces de árboles que han ido empujando la estructura con el tiempo. “Son situaciones sobrevenidas, no previsibles, pero vamos a solucionarlo lo más rápidamente posible”, ha afirmado el alcalde.
Las viviendas están “mejor de lo esperado”
Respecto al estado de las viviendas, Guarido ha trasladado un mensaje de tranquilidad. Tras la inspección realizada por arquitectas, ingenieros, bomberos y Policía Municipal, se ha concluido que “están bien, en términos generales”. Las estructuras principales no presentan daños, aunque algunas tienen grietas superficiales y los patios construidos con el tiempo han sido los más afectados por el colapso del muro.
Sin embargo, la presión que ejerce el hormigón sobre las viviendas impide, por ahora, que los vecinos puedan regresar a sus casas. “No podrán volver hasta que no se retire completamente el muro y al menos se reconstruya una parte de la nueva estructura de contención”, ha afirmado Guarido, apuntando que los técnicos estiman que podrían ser “semanas” en lugar de “meses”, como inicialmente se temía.
Alojamiento y atención social para los afectados
El Ayuntamiento ha habilitado diversas opciones de realojo para las 35 personas afectadas. La principal propuesta es el uso de la Casa de Acogida de la calle de la Reina, gestionada con apoyo del Obispado, y que está en condiciones óptimas para alojar a las familias temporalmente. No obstante, se ofrecen también alternativas: quienes prefieran alojarse con familiares o presentar contratos de alquiler por dos meses a precio de mercado razonable, podrán hacerlo con financiación municipal.
Asimismo, el consistorio cubrirá estancias en hoteles durante los próximos tres o cuatro días para que las familias dispongan de tiempo para decidir la opción más adecuada. “Mejores condiciones, imposible”, ha asegurado Guarido, destacando la voluntad del equipo de gobierno de ofrecer soluciones “a la carta” dentro de las capacidades municipales.
“No vamos a escatimar en medios”
El alcalde ha querido destacar la rápida reacción del Ayuntamiento y ha subrayado que no se escatimará en recursos. “La máquina ya está en camino. El Ayuntamiento tiene dinero y cuando hay una emergencia, lo que importa es buscar soluciones, cueste lo que cueste”, ha declarado. Aunque no se ha precisado el coste de las actuaciones, se prevé que sea una intervención importante en términos económicos.
Mensaje de comprensión y unidad vecinal
Paco Guarido también ha pedido comprensión a las familias afectadas por las tensiones surgidas en los momentos posteriores al suceso. “Es normal que haya preocupación, pero lo importante es que estamos dando soluciones y que todos entendamos que esto no lo ha provocado nadie”, ha señalado. El regidor ha valorado positivamente la actuación del equipo de gobierno y de los técnicos municipales, a quienes ha agradecido su presencia desde la madrugada del incidente.
“Vamos a tener problemas durante un tiempo, sí, pero lo importante es que los solucionemos con buena voluntad. Y eso lo estamos haciendo”, ha concluido.