Este domingo 3 de noviembre marca el final para la gasolinera de Pinilla, una de las estaciones de servicio más conocidas de Zamora, que hoy apagará sus surtidores por última vez tras un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). La medida deja sin trabajo a su plantilla y cierra un establecimiento que ha sido parada obligatoria para residentes y viajeros por años.
En el interior de la estación, la ausencia de productos en las neveras y estanterías habituales refleja el final inminente de las operaciones. Los espacios vacíos dejan en evidencia que ya no habrá lugar para las paradas rutinarias de conductores que se detenían en busca de combustible o productos básicos.
Las máquinas expendedoras de bebidas y alimentos, normalmente abarrotadas de refrescos, botellas de agua y snacks, ahora solo ofrecen una vista desolada. Con esta clausura, se cierra también un capítulo en el barrio de Pinilla.
