Ya se ha hecho público el auto que justifica que el juicio por el asesinato de la zamorana Laura Luelmo se celebre a puerta cerrada.
El magistrado reconoce que se trata de una medida excepcional que se justifica atendiendo a la Constitución y a la Ley Orgánica del Poder Judicial porque “concurren razones de orden público o de protección de derechos y libertades”, según publica diariodehuelva.es.
La decisión del magistrado es compartida por la Fiscalía, acusación popular (Junta de Andalucía), defensa, acusación y el abogado de la familia Luelmo.
Sin embargo, el juez consultó al Jurado Popular que deberá decidir sobre la culpabilidad o no culpabilidad del acusado Bernardo Montoya. Y los 9 miembros acordaron cerrar las puertas de la Audiencia de Huelva al público y a los medios de comunicación.
En el trasfondo de esta decisión, muy contestada desde la Asociaciones de la Prensa y Colegio Profesional de Periodistas, está el "circo mediático", informe diariodehuelva.es.
Además, el auto indica que la naturaleza y objeto de las pruebas a practicar y el debate a desarrollar implican que “una difusión de los mismos puede tener un impacto indeseable en los derechos fundamentales de quienes se insertan en el procedimiento como víctimas”.
Y así transcurrió la segunda sesión de una vista en la que Bernardo Montoya, asesino confeso de la joven profesora, ahora se retracta y clama, a voces, su inocencia para culpar a su expareja que, movida por los celos, mató a Laura Luelmo, según la versión del presunto culpable del crimen.
En esta segunda jornada, declararon unos 15 testigos, incluidos agentes de la Guardia Civil que intervinieron en la investigación de aquellos días que pasaron entre la desaparición de la joven de Zamora, el 12 de diciembre de 2018, y el posterior hallazgo de su cadáver, cinco días después, semidesnudo y con signos evidentes de violencia.