Valladolid se tiñe de luto tras la noticia de la muerte de una joven enfermera de 23 años, natural de la ciudad, que se encontraba trabajando en Bruselas. El principal acusado es su expareja, un guardia civil en fase de prácticas, que se desplazó hasta la capital belga para tratar de recuperarla.
El acusado presuntamente acabó con su vida con un arma blanca para, posteriormente, lanzarse por una ventana. El hombre se encuentra actualmente ingresado en la UVI como consecuencia de la caída.
El suceso tuvo lugar en la noche del pasado jueves, una noticia que ha causado conmoción en la capital vallisoletana, donde este viernes el padre de la víctima celebraba su último día como trabajador del Ayuntamiento, donde sus compañeros le habían preparado una despedida por su jubilación.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha trasladado sus condolencias y pésame a la familia y ha pedido prudencia al señalar que el caso aún se encuentra en fase de investigación, por lo que ha pedido "no suponer nada". El caso se encuentra ahora en manos de la policía y justicia belgas, si bien la Interpol ya se ha puesto en contacto con la Delegación del Gobierno para facilitar el contacto y acelerar los trámites por parte de la familia de la víctima.
