Se simulaba una operación de control y búsqueda de un artefacto y de un individuo que podría ser un yihadista en un principio o una persona con posibilidad de atentar contra la población civil en un Centro Comercial en hora punta.
La seguridad del Centro junto con los equipos especiales de emergencias simulaban una situación en la que el caos podría darse y podría causar un grave problema si no hubiera establecido un protocolo de actuación y de prevención de este tipo de actos.
Una mochila controlada por una cámara de seguridad y por un vigilante ponía el punto de inicio y de alarma en una noche de ajetreo para todos, en ese momento se ponía en marcha un operativo que contaba esta noche con decenas de vehículos de emergencias y sobre todo con la actuación de las unidades de intervención rápida de los cuerpos de seguridad del estado que se ocupaban de forma simulada del posible atentado con mochila bomba.

La prevención y la alerta ante este tipo de actos es esencial y tanto los miembros de la seguridad del centro como los implicados en el simulacro ya tienen experiencia en este tipo de ejercicios, por tanto aunque se trataba de simular, el tiempo y la realidad eran necesarios, por ello también el sigilo en la actuación.
Grupos especiales anti terroristas, Tedax, brigadas cinológicas y un largo etcétera de efectivos han participado en esta alerta por supuesto atentado terrorista que ha tenido en vilo al barrio de Peña Trevinca y aledaños. Si en la pasada semana ardían varias casas al lado de la calle ferrocarril y en ese caso no fue un simulacro sino algo real, está claro que con la simulación y el entrenamiento en este tipo de situaciones se aprende de errores que en caso se den pueden corregirse en futuras actuaciones.
Galería de imágenes Fotos Marcos Vicente