Un edificio del siglo XXI para albergar una historia de siglos

El nuevo Museo de Semana Santa estará revestido de piedra de Zamora y erigido en hormigón tintado, con dos plantas y sótano y las obras podrían comenzar en 2020.

Un edificio de piedra de Zamora de 5.200 metros cuadrados (sótano y dos plantas), totalmente cerrado al exterior y erigido en hormigón tintado en su interior, con luz cenital para iluminar los pasos, ubicados en espacios propios a modo de capillas. Así han descrito el nuevo Museo de Semana Santa los autores del proyecto ganadores del concurso de ideas, que han comparecido está mañana ante los medios de comunicación en la sede de la Junta pro Semana Santa.

Tras la lectura del acta, los cuatro arquitectos responsables del proyecti, Beatriz Matos, Néstor Montenegro, Antoni Gelabert y Alberto Martínez Castillo, acompañados por la presidenta de la Junta Pro Semana Santa, Isabel García Prieto, han explicado los pormenores del proyecto, que mantiene la entrada principal de los pasos por la misma ubicación que en la actualidad y cuyo coste está estimado en seis millones de euros.

Con espacios limpios, paredes y vigas de hormigón en un tono tostado, neutro, que recuerda a la piedra de la fachada, destaca en el exterior del inmueble la apertura de un nuevo espacio a modo de plaza en el lateral de la calle que comparte con la iglesia Santa María La Nueva y que se utiliza como vía de evacuación de cofrades y bandas en los desfiles procesionales.

Varias lucernarias en las cubiertas garantizan la luz natural en el interior del edificio, cuyas cubiertas serán planas y que se alza en un solar irregular que permitirá cuadruplicar la actual edificación.

El sótano se destinará a diversos usos propios de la Junta pro Semana Santa, conferencias y actos culturales, mientras que las dos plantas se dedicarán al espacio expositivo, desde el que podrán verse los grupos escultóricos desde distintas perspectivas.

Plazos

A partir de este momento, los arquitectos disponen de un plazo de nueve meses para la redacción del proyecto, tras el que hay que licitar las obras y obtener los permisos pertinentes, por lo que -de no existir ningún contratiempo- las obras podrían comenzar en el año 2020, con un plazo de ejecución de entre dieciocho meses y dos años.

En este tiempo, algunos de los pasos que se custodian en el Museo permanecerán en distintas iglesias, mientras que el grueso de la colección se trasladará a un edificio que reúna las medidas de seguridad, temperatura y humedad adecuadas, según ha adelantado la presidenta del órgano de cofradías, Isabel García.

 

GALERÍA (Fotos: Ana Pedrero)

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