Cinco días de Quinario y devoción a la Santísima Virgen de la Soledad. Los actos organizados por la Cofradía de Jesús Nazareno Vulgo Congregación llegan este sábado a su fin tras cinco jornadas en los que una abarrotada iglesia de San Juan ha disfrutado de los cultos amenizados por Luis Santana (barítono) y Pablo Durán (órgano), el coro Parroquial de San Vicente, la Coral Aures Cantibus y el Coro parroquial de San Juan.
Este sábado, el Quinario ponía su broche de oro con un acto de lo más especial que concentraba la presentación de los niños a la Virgen un acto de promesa y devoción ante la imagen de la Soledad con el que las nuevas generaciones muestran su compromiso con la Semana Santa y, en particular, con la cofradía de La Mañana. Un acto en el que no faltó la música de la Tuna de Zamora, fiel a la llamada para homenajear a su madrina y que llenó de música el templo.
La jornada arrancaba con el último culto, en este caso presidido por el obispo de Zamora, monseños Fernando Valera, y con Pablo Durán al frente del Coro Sacro Jerónimo Aguado.
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