Domingo de Resurrección, de Encuentro en mayúsculas y despedidas por doquier, pero de celebración entre bailes, las primeras flores de la primavera y con el olor de la última comida. La procesión de la Santísima Resurrección arrancaba animada por las varas floridas y con la esperanza de dejar atrás un luto que ha envuelto a nuestra Semana Santa. Atrás quedan once días de intensa actividad en la que la Pasión ha inundado cada calle y rincón con una actividad plena que ya recuerda a la prepandemia.
Un Domingo que arrancaba a las 09:00 horas con la salida del paso de Jesús Resucitado y al que sucedería 15 minutos más tarde la imagen de su madre ataviada aún con un manto negro del que se despojaría nada más ver a su hijo en una Plaza Mayor abarrotada y que ya anunciaba una jornada de intensa actividad en la zona. Entre bailes, dos y pingadas, cafés y los últimos reencuentros antes de partir, zamoranos y visitantes han podido disfrutar de las últimas marchas fúnebres y de los primeros sonidos de las regulares que abren el calendario romero.
Ha sido en una procesión que este año despide a las últimas clarisas que se hospedan en el Convento de Santa Marina y que en próximas fechas serán trasladadas a León ante la imposibilidad de mantener la autonomía del mismo. Las religiosas han recibido a la talla realizada por el imaginero zamorano Ramón Álvarez en 1872 que llegaba a la plaza de Fray Diego de Deza para proceder al reglamentario y tradicional descanso entre chocolate con churros, refrescos y pastas.

Hasta allí se desplazó el obispo de Zamora, Fernando Valera, para despedir a las clarisas que se asomaron a la puerta del Convento para admirar la belleza de la talla y el ambiente plenamente festivo de una procesión que continuaría en busca de su madre hasta confluir en la Plaza Mayor. Tiempo de Encuentro bajo una súbita explosión de alegría, tiros de escopeta con salvas desde los balcones con la Virgen ya despojada de su luto y tras un baile que ha reunido a las dos imágenes para procesionar juntas ya de vuelta al templo de salida.
La bajada por Balborraz y La Plata ya anticipaban la tradicional fiesta que minutos más tarde volvería a concentrarse a las puertas de la Policía Municipal con la celebración de las bandas zamoranas rindiendo homenaje a la Banda de cornetas y Tambores "Ciudad de Zamora". Música festiva para despedir una Semana Santa de plena actividad en la que la totalidad de las cofradías han podido procesionar para hacer las delicias de zamoranos y turistas que ya comienza n a hacer sus maletas, esperamos, para regresar muy pronto.
ACCESO A LA GALERÍA FOTOGRÁFICA por Marcos Vicente
