viernes. 19.04.2024
Francisco Gustavo Cuesta de la Reyna ejerce de pregonero de la Semana Santa de Zamora 2023
Francisco Gustavo Cuesta de la Reyna ejerce de pregonero de la Semana Santa de Zamora 2023

El Teatro Ramos Carrión, engalanado con flores y sin una butaca vacía, abría el telón para acoger el pregón de la Semana Santa de Zamora. Un comienzo a la Pasión en la Bien Cercada que no ha olvidado a los fallecidos durante los incendios que afectaron a la provincia durante la época estival. 

Antes de arrancar se hizo entrega del Barandales de Honor 2023 a Francisco Gustavo Cuesta de la Reyna. Un reconocimiento que se acordó por unanimidad y que se ha hecho entrega a un “semanasantero de pro”, tal y como ha asegurado Rufo Martínez, secretario de la Junta Pro. 

Y es que, Cuesta de la Reyna es miembro de 12 cofradías y hermandades que conforman la Semana Santa de Zamora.

Presentado por su hermano, el pregonero, Enrique Crespo Rubio subió al escenario entre aplausos. Un zamorano que es ángel de muchos, un cirujano taurino con una vinculación especial con Ciudad Rodrigo.  

“El 1 de enero de este año, serían la seis de la mañana, me puse delante de un ordenador y buscando la lucidez comencé a teclear, a iniciar la enorme tarea de abordar este Pregón. ¿Fue en ese instante cuando empezó esto? Seguramente no. En aquellos momentos me preguntaba cuándo y donde pudo principiase esta exhortación de nuestra Semana Santa”, así comenzó la intervención de este cijurano zamorano.

En un recorrido por su historia familiar y su infancia, Crespo destacó que “algo harían las travesuras alrededor de la Plaza de Viriato luchando contra el carnero, o las matinales festivas en el cine Barrueco viendo películas del oeste y aquellos paseos por la calle Santa Clara que terminaban en la Avenida mientras despuntábamos a la mocedad y que en las noches de San Pedro concluían en los conciertos y verbenas del
Castillo”.

Un pregón cargado de emoción, sentimientos, alma y corazón. “Sé certeramente cuándo empezaron a plasmarse estas líneas: en aquella tarde del Miércoles Santo de 1961, la primera vez que me pusieron la túnica de lana blanca y me cubrieron con un caperuz colorado para acompañar al Santísimo, aunque fuera tan solo un corto trayecto hasta mi casa donde me dejaron; o en aquel amanecer del Viernes Santo de 1962 que agarrado a la mano de mi niñera María subí a las Tres Cruces donde mi padre, mi abuelo, mis tíos estarían esperándome. No recuerdo cuando me encontré con ellos, pero sí que allí, en la Amargura, presencié como a la Virgen le rendían reverencia todos los pasos. Seguro que allí empezó todo”.

Un pregón escrito con el alma y el corazón: Enrique Crespo Rubio pregona la Semana...