Manos locales para dar vida a una nueva era de la Semana Santa zamorana en la que los cargadores comienzan a aliviar la media de kilos que soportan sobre sus hombros. El proyecto iniciado por la Cofradía de la Santa Vera Cruz, Disciplina y Penitencia para aligerar el peso de sus pasos verá la luz este 2024 con la primera mesa renovada íntegramente a la par que su estructura integramente de aluminio.
Una idea nacida en los últimos coletazos de la pandemia pero que no ha podido vez la luz hasta dos años después y cuyo diseño ha recaído en las manos del tallista zamorano José Ángel Domínguez Ramos. Especializado en la restauración de fachadas modernistas -suya es la intervención en la balaustrada de un famoso edificio del paseo de Gracia en Barcelona-, este artista ha demostrado en varias ocasiones su habilidad con el cincel en los pasos de nuestros días grandes.
Se trata de la primera mesa que la Cofradía encarga a un paisano que ya cuenta con experiencia previa en la Pasión zamorana. Sus manos dieron forma a la reciente ampliación del paño central de los laterales de la mesa del Retorno al Sepulcro del Santo Entierro, así como al diseño del nuevo suelo y el montículo de la Oración del Huerto.
El encargo realizado hace siete años por la Vera Cruz le abrió la puerta a este artista local forjando unos lazos de amistad que hoy se fortalecen con los últimos preparativos. La procesión que cada tarde del Jueves Santo desfila por las calles de Zamora con la vista puesta en la Catedral, cerrará con un paso más ligero, el de la Virgen Dolorosa con 650 kilos a repartir entre sus 28 cargadores.

Atrás quedan once meses de trabajo dedicado al diseño de las molduras que dan forma a una mesa castellana con una mezcla de ornamentación clásica y vegetal. Un trabajo en el que el mimo y la discreción han ido de la mano para sorprender con un diseño que, si bien se mantiene fiel al espíritu de la Vera Cruz, "va a gustar mucho", según revelaba el presidente Teo Hernando.
Con la estructura lista en febrero de 2023, llegaron los primeros bocetos en un ir y venir de ideas. "Esto se basa mucho en desechar hasta que das con el estilo que crees que casa más con el conjunto. Muchas veces el diseño conlleva más esfuerzo". Entre gubias y punteros, la madera de nogal se abría paso develando las primeras formas en un proyecto que convivió en tiempo con el encargo realizado por el Santo Entierro.
Con unas dimensiones similares a la mesa original, José Ángel ha logrado con la única ayuda de un carpintero vestir una mesa "única": "No hay ninguna que tengas estas formas". Con esquinas en chaflán y detalles entrantes y salientes en el centro y parte frontal, la imagen del paso que soporta a la Virgen mariana mostrará su mejor cara.
Por delante aún queda el trabajo de iluminación y vestimenta de la mesa que reutilizará los faldones de su antecesora para lucir lista de cara al inicio de la Semana Santa.
