En el marco de la Semana Santa en Fuentesaúco, Zamora, el Viernes Santo trae consigo una profunda manifestación de fe a través del Vía Crucis organizado por la Hermandad de Jesús Nazareno.
Siguiendo una tradición arraigada, los nazarenos se disponen a recorrer las calles y caminos del municipio para revivir espiritualmente el camino de Jesús hacia la crucifixión.
Al igual que en el Jueves Santo, la Hermandad convoca a su cuerpo de nazarenos para este ejercicio público de fe. Vestidos con sus túnicas característicamente blancas, los nazarenos emprenden su camino, llevando consigo el peso simbólico de la cruz y el espíritu de devoción en sus corazones.

El recorrido del Vía Crucis abarca diferentes lugares significativos de la localidad, donde se detienen para rezar las estaciones del camino de Jesús hacia el Calvario. Cada estación es un momento de profunda reflexión y contemplación, donde los participantes meditan sobre el sacrificio y la redención representados en la Pasión de Cristo.
La solemnidad y el recogimiento caracterizan este acto, que ofrece a los fieles la oportunidad de conectarse con la esencia misma de la Semana Santa: la conmemoración del sacrificio de Jesús por la humanidad y la esperanza en su resurrección.

Para los habitantes de Fuentesaúco, el Vía Crucis de la Hermandad de Jesús Nazareno es más que una procesión, es un momento de comunión espiritual, de unidad en la fe y de renovación de los votos cristianos. En un gesto de devoción y entrega, los nazarenos continúan esta tradición centenaria, llevando consigo la luz de la esperanza en medio de las sombras del Viernes Santo.