Aunque en los últimos 30 años se ha avanzado mucho en la integración, aún cuatro cofradías mantienen cerrado el acceso a las féminas.
El papel de la mujer en la Semana Santa a lo largo de la historia ha sido el tema elegido por el sindicato de funcionarios CSI-F para su tercera Jornada Técnica con motivo del Día de la Mujer. Un tema que, a pesar de que en los últimos años las cofradías han incorporado paulatinamente a las mujeres, aún causa controversia en una ciudad donde aún existen cuatro cofradías, de las dieciséis que conforman la Pasión, donde la mujer no tiene acceso como hermana.
A la mesa redonda precedió un acto protocolario en el que intervino la presidenta de UP Zamora, Rosa María Herrero, junto al presidente de la Junta Pro Semana Santa, Antonio Martín Alén; la subdelegada del Gobierno, Clara San Damián; la concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades, Charo Rodríguez, y Feliciano Ferrero, de la Fundación Caja Rural.
Tras la inauguración oficial, tuvo lugar una mesa redonda moderada por la periodista Ana Pedrero que contó con la intervención de Pedro García Álvarez (cronista de la Junta Pro Semana Santa y presidente de la cofradía de Jesús del Vía Crucis); Isabel García Prieto (vicepresidenta de la Junta Pro Semana Santa y presidenta de la Cofradía de Nuestra Madre); Carmen Manso (cpfrade y hermana fundadora de Luz y Vida); Rosa Vicente (cofrade y cargadora de Jesús Luz y Vida) y Ricardo Rodríguez (hermano fundador de las Siete Palabras).
Pedro García realizó un breve e interesante repaso histórico por la figura de la mujer en la Pasión zamorana, destacando que ya en el siglo XVI han aparecido documentos en la provincia -uno perteneciente a la diócesis de Zamora y otro a la de Santiago de Compostela- en las que se reconoce el derecho de la mujer a salir como disciplinante, algo prácticamente inaudito en el resto de cofradías de la época, si bien desde el origen de las procesiones pudo acompañar a las imágenes de devoción como hermana de luz.
Ricardo Rodríguez recordó la vocación de nacer mixta de la Hermandad de las Siete Palabras en el año 1968, algo que fue denegado en el Obispado, siendo la primera cofradía que incorporó a la mujer como hermana de pleno derecho en 1987, no sin duras críticas e incluso amenazas que culminaron en un desfile procesional en que las treinta mujeres admitidas "ab experimentum" salieron agrupadas tras la Tercera Palabra y fuertemente escoltadas, como recordaban la propia moderadora, Carmen Manso o Rosa María Nieto, presidenta de la Asociación de Mujeres Cofrades, presente en la sala.
Desde la emoción vivida en un año de reuniones e ilusiones, Carmen Manso se refirió a la fundación de la Hermandad de Luz y Vida como un proyecto apasionante en el que la mujer era reconocida como hermana de pleno derecho tanto como cofrade como cargadora, algo que en su día también causó controversia y que hoy está plenamente normalizado.
Por su parte la presidenta de Nuestra Madre de las Angustias y a su vez vicepresidenta de la Junta pro Semana Santa, Isabel García, agradeció a las mujeres que le precedieron en la cofradía y en la Junta su trabajo. "La verdad es que yo me lo he encontrado todo hecho en cuanto a la igualdad, no he tenido nunca ninguna diferencia de trato ni se me ha cuestionado en la presidencia de la cofradía por ser mujer". Recordó con emoción el orgullo de haber compartido con todos los zamoranos y cofrades la Coronación Canónica de Nuestra Madre y cómo su devoción por la Virgen fue transmitida por su madre y por su abuela.
Especialmente emotiva fue la intervención de Rosa Vicente, que desglosó su experiencia como madre, llevando a su hija junto a su marido con apenas diez meses en brazos en la Hermandad de Luz y Vida (a la que sólo faltó un año, estando embarazada y ya fuera de cuentas), para luego precisar que su experiencia como cargadora bajo el Jesús de Luz y Vida "es algo que no cambiaría por nada", en especial el paso del puente camino del cementerio.
Tras las intervenciones de los miembros de la mesa, José Tomás,abad de las Siete Palabras, tomó la palabra para agradecer a las mujeres su colaboración y presencia en las cofradías. "No sabéis lo que os perdéis", dijo en alusión a las cuatro cofradías que aún mantienen sus puertas cerradas a la incorporación de las féminas, a pesar de que el Estatuto Marco del Obispado (al que se han adaptado la mayoría) establece que no hay diferencias entre hombres y mujeres.
Rosa Nieto, también presente entre el público, dijo que "hasta que la mujer no acceda a todas las cofradías no podremos hablar de una incorporación total", algo que fue aplaudido por todos los presentes.
También se recordó desde la mesa la inyección económica que ha supuesto la incorporación de las mujeres a las cofradías. La desaparición de la Sección de Damas de la Virgen de la Soledad o la conversión en cofradía con entidad propia de la Sección de Damas de la Virgen de la Esperanza fueron otros de los temas que se suscitaron a lo largo de las dos horas que duró la charla, en la que ninguna de las mujeres presentes tampoco renunciaban a su papel tradicional de transmisoras de la tradición en el hogar, aunque el cambio de roles en las familias también es palpable.