Ha sido la primera cofradía en reunir a sus hermanos para celebrar la asamblea ordinaria, la primera del 2020 y que ha servido para marcar el rumbo de la hermandad para 2020. El acto tuvo lugar en la sala de juntas de la Junta Pro Semana Santa.
Con el rezo de las preces daba comienzo la asamblea ordinaria de los hermanos de la Cofradía Cristo de las Injurias, el Silencio. Con Rufo Martínez a la cabeza, la reunión ha contado con las palabras del capellán Francisco Díez. El capellán de la cofradía quiso reivindicar los valores de la Semana Santa, más allá del turismo y de la calle -en referencia al Jueves Santo-. Francisco Díez pedía a los hermanos del Silencio que predicasen actitudes cristianas, tal y como ha hecho siempre la cofradía.
Posteriormente, el turno fue para el secretario de la cofradía, quien dio cuenta de las cifras y el saldo de la hermandad, cuantificado en aproximadamente 40.000 euros. Además, se informó también del nombramiento de nuevos mayordomos y del reparto que se hará de 25 reposteros a los vecinos y dueños de las casas que se encuentran en el recorrido de la procesión.
En el caso del juramento, como el año pasado la lluvia obligó a suspender el acto, será de nuevo Juan Emilio Antón quien espera que este año pueda consumar un honor como el de hacer el rezo y la plegaria ante el Cristo de las Injurias.
