El objetivo de la Junta Pro Semana Santa, los arquitectos e instituciones es que el museo abra sus puertas en un plazo que podría estar comprendido entre finales de 2021 y principios de 2022 y que las obras den comienzo tras la Semana Santa de 2020.
Los encargados de llevar a cabo la obra fueron seleccionados después del concurso de ideas que la Junta Pro Semana Santa lanzaba en el verano de 2018. Los elegidos fue la UTE integrada por Beatriz Matos y Alberto Martínez, de Matos Castillo Arquitectos; Néstor Montenegro y Toni Gelabert.
Desde ese momento el grupo de trabajo integrado por la presidenta de la Junta Pro Semana Santa, técnicos de Patrimonio, Cultura y Urbanismo del Ayuntamiento de Zamora y de la Junta de Castilla y León han estado estudiando el proyecto, pero fundamentalmente adquirir conocimiento sobre la Semana Santa en sí misma.
El proyecto tendrá un coste de 6,5 millones de euros con una financiación del 60% de la Junta de Castilla y León, un 15% del Ayuntamiento, al igual que la Diputación y el resto a cargo del Gobierno, encargado de enviar material del museo. Los arquitectos han explicado que las obras comenzarán después de la Semana Santa de 2020, con un tiempo de ejecución de entre 18 y 20 meses, por lo que estaría operativo a finales de 2021 o principios de 2022.
Tanto arquitectos como técnicos son optimistas en los plazos ya que las obras no presentan grandes dificultades, además de haber acordado con Patrimonio qué procedimiento se llevará a cabo en caso de hallazgos arqueológicos. La presidenta de la Junta Pro Semana Santa, Isabel García, se mostraba ilusionada ante el proyecto, pero también reconocía que en los primeros momentos "teníamos reservas".
Los arquitectos explicaron su motivación para la realización de este proyecto y la forma que tendrá y destacaban que "el movimiento y salida de los pasos, la concentración de portadores, cofrades y bandas, la preparación previa a cada procesión, han generado ligeras transformaciones en la distribución y circulaciones, pero también la emoción y el fervor, la expresión vivida ha condicionado la materialización de determinados espacios de exposición y tránsito, la salida y llegada de los pasos, para destacarlos y convertirlos en focos".