La tradición y el fervor de la Semana Santa en Zamora se ven entrelazados con desafíos logísticos este año, especialmente para la Cofradía Nuestra Madre de las Angustias. La ruta del Viernes Santo, que culmina en la recogida en la plaza de San Esteban, plantea obstáculos para la incorporación de los hermanos y damas de esta cofradía.
El trayecto del Santo Entierro, al cruzar desde la Catedral hasta San Torcuato, plantea desafíos para quienes buscan unirse al desfile en San Vicente, especialmente para aquellos residentes en barrios próximos al río, que deben tomar un camino más largo para llegar a la plaza, utilizando rutas alternativas como Mariano Benlliure o La Costanilla.
Así, la directiva de Nuestra Madre hace un llamamiento para que los participantes lleguen con suficiente antelación, conscientes de que algunos deberán dar un rodeo considerable para unirse al inicio del desfile, evitando también atravesar la procesión del Santo Entierro.
Aunque se espera que el Santo Entierro esté recogido para las 23:00 horas, lo que facilitará el inicio del desfile de Nuestra Madre, persisten los desafíos logísticos derivados de la falta de un Museo de Semana Santa y la salida desde carpas provisionales, como la del Santo Entierro en la plaza de San Esteban. Estas dificultades, aunque desafiantes, resaltan la resiliencia y el compromiso de las cofradías de Zamora con sus tradiciones en momentos de cambio.