jueves. 28.03.2024
Un niño sujeta su Palma mientras descansa en la procesión de La Borriquita
Un niño sujeta su Palma mientras descansa en la procesión de La Borriquita

Los niños y un espléndido sol fueron los protagonistas del paso de La Borriquita que representa a Jesús en su entrada triunfal en Jerusalén. Las temperaturas "veraniegas" han favorecido una altísima participación en un desfile colorista que para la mayoría de los zamoranos se convertía en la primera procesión de su vida.

Cofrade con un niño en brazos. Foto Aroa Colmenero
Cofrade con un niño en brazos. Foto Aroa Colmenero

Han tenido que esperar dos años y cinco días para procesionar junto a sus padres y abuelos, pero la espera ha merecido la pena. La luz del sol les ha acompañado en una procesión en la que la alegría infantil dará paso a una semana de Pasión más recogida y austera.

Los niños zamoranos acompañan a La Borriquita
Los niños zamoranos acompañan a La Borriquita. Foto Marcos Vicente

De paisano y de pequeños hebreos, portando palmas, ramos de laurel y olivos, con la ropa primera de la primavera y la sonrisa, la admiración y la sorpresa en el rostro.

Una niña espera la salida de la Borriquita. Foto Marcos Vicente

Así han acompañado esta tarde miles de niños el paso de Jesús en su entrada triunfal en Jerusalén con un itinerario sin cambios, en medio del revuelo casi mágico de los más pequeños por las calles y el Museo, cuando túnicas y capas reciben a Cristo que retorna a la ciudad para que sea testigo del misterio de su muerte y el milagro de la Resurrección.

Galería de imágenes Fotos Marcos Vicente

Galería de imágenes Fotos Aroa Colmenero

Tras la bendición de los ramos, que tuvo lugar en la misma puerta del Museo, se ponía en marcha la comitiva, que abrían las esquilas del Barandales y las cornetas y tambores de la Banda Ciudad de Zamora solemnizaba el caminar del paso por las calles, hoy bañadas por los rayos de sol y de gente vestida de domingo.

La alegría y la sonrisa de los niños zamoranos "escoltan" a La Borriquita en la...