Tras la Sierra de la Culebra y el fuego de 2025, Sanabria logra lo que era de sentido común: un parque de bomberos

Incendio en Porto Sanabria. Imagen de archivo
photo_camera Incendio en Porto Sanabria. Imagen de archivo

Sanabria tendrá un parque de bomberos en 2025: punto de inflexión tras décadas de abandono en Zamora

Treinta años de espera, promesas incumplidas y vecinos al límite. En 2025, la Diputación de Zamora ha anunciado la creación de un parque de bomberos en Sanabria, un servicio básico que la comarca llevaba décadas reclamando. El último incendio, que cortó la A-52 y volvió a poner en jaque a los pueblos sanabreses, ha sido el detonante definitivo.

La decisión, liderada por el presidente de la Diputación, Javier Faúndez, supone un cambio de rumbo tras el ninguneo institucional y el abandono de la Junta de Castilla y León (JCyL). Los vecinos lo resumen con una mezcla de alivio y reproche: por fin se impone el sentido común.


Una deuda de más de treinta años con Sanabria

Durante tres décadas, los pueblos del norte de Zamora han vivido con una evidencia dolorosa: la falta de proximidad de los parques de bomberos. Desde Rionegro del Puente acudir a Porto, Lubián o Castromil era, como repiten los propios bomberos, “llegar al humo de las velas”.

El verano de 2025 ha dejado claro lo que ya ocurrió en 2022 con la Sierra de la Culebra, cuando más de 60.000 hectáreas fueron arrasadas en el mayor incendio forestal de la historia reciente de España. Ni entonces se actuó con contundencia. Hubo promesas, hubo informes, hubo declaraciones, pero no parques nuevos.

Solo ahora, con la A-52 cortada por las llamas y con las poblaciones sanabresas triplicando sus habitantes en verano, se ha dado el paso lógico: crear un parque de bomberos en Sanabria, una comarca que ha pasado de ser joya natural a ser zona de alto riesgo.


Bomberos profesionales y voluntarios: los grandes olvidados

El verdadero reconocimiento debe ir dirigido a los bomberos de la Diputación de Zamora y a los bomberos voluntarios, que durante décadas han suplido la falta de medios con entrega y profesionalidad.

Han sido ellos los que han alzado la voz en cada incendio. Han sido ellos quienes han trabajado sin descanso con equipos muchas veces obsoletos. Y han sido ellos quienes han demostrado que la seguridad no puede depender de la distancia ni de la burocracia.

Sin sus advertencias, sin sus informes técnicos y sin su insistencia, esta decisión política quizá seguiría durmiendo en los cajones.


Un parque no basta: hace falta dotación, formación y prevención

El anuncio del parque de bomberos en Sanabria no puede quedarse en un titular. De nada sirve un edificio vacío. Es imprescindible dotarlo de personal, de vehículos modernos, de equipos de protección y de un plan de actuación coordinado con los ayuntamientos.

Además, la prevención debe empezar en los pueblos. Se necesitan planes de evacuación, protocolos claros y formación ciudadana. Esas cajas rojas de primera intervención que se instalan en los municipios no pueden ser un adorno; deben estar operativas y los vecinos deben saber usarlas.

La seguridad no se improvisa. Se planifica. Y ahí los bomberos profesionales tienen que tener voz y presencia, impartiendo formación y educando en prevención.


La Junta de Castilla y León, ausente y lenta

La JCyL vuelve a aparecer en segundo plano. La Junta fue incapaz de reaccionar tras el desastre de la Sierra de la Culebra y ha mantenido durante años una política de parches y promesas incumplidas. La gestión de los incendios forestales ha estado marcada por la improvisación y la falta de inversión real en el medio rural.

Mientras, los vecinos han visto cómo su seguridad dependía de la distancia y de la suerte. Este parque en Sanabria debería ser también una llamada de atención a Valladolid: Zamora no puede seguir siendo la gran olvidada.


Seguridad como derecho, no como privilegio

Los vecinos de Sanabria pagan impuestos igual que los de Zamora capital o Benavente. Tienen derecho a un servicio de bomberos cercano y eficaz. La seguridad es tan básica como la sanidad o la educación, y no puede seguir tratándose como un privilegio de las grandes ciudades.

El parque de bomberos en Sanabria no es un regalo. Es la reparación de una deuda histórica. Un derecho conquistado tarde, demasiado tarde, tras años de abandono.


Un antes y un después en la política de emergencias en Zamora

El incendio de 2025 ha marcado un punto de inflexión en la política de emergencias de la Diputación de Zamora. La decisión de crear el parque es una buena noticia, pero también una advertencia: no basta con anunciar, hay que cumplir.

Porque un parque sin bomberos, sin formación y sin recursos es solo humo. Y esta provincia ya ha tenido demasiado humo.

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