Representa el dolor, la pena y la impotencia. El Rincón de Miguel lo ha vuelto a hacer con una ilustración. El artista de Puebla de Sanabria ha aprovechado este 9 de enero para lanzar una ilustración que representa el dolor que se vivió en Ribadelago. Y homenaje. Un recuerdo a todos los que perdieron su vida por culpa de otros.
Y es que, hace sesenta y cinco años, la presa de Vega de Tera se rompía un 9 de enero de 1959 y 144 vecinos de la localidad morían bajo las aguas. Solo se encontraron veintiocho cuerpos, los demás se los llevó el agua y yacen en el lago que todos los 9 de enero se tiñe de luto. Como cada año, los zamoranos recuerdan el pesar de aquellos días.
Y otros, en un emotivo acto, recordarán a los fallecidos entonando 'La muerte no es el final'. Porque no lo es. Una presa que se rompió debido a una negligencia y que dejó desolación y muerte en la vida de la comarca sanabresa y que aún hoy se recuerda.