Antonio nació en 1920 y la pandemia le dejó sin poder celebrar su 100 cumpleaños en su tierra natal, hubo de hacerlo en petit comité y con el miedo de que la pandemia pudiera llevárselo en cualquier momento, pero este sanabrés pudo con una república, una guerra varias crisis, el coronavirus y una vida llena de satisfacciones y también de esfuerzo y sacrificio sin horarios.
Un hombre con la cabeza en su sitio independiente, amable, aventurero y un gran comerciante, igual vendía vacas que terrenos o hacía negocios inmobiliarios, en toda su vida compró y vendió ese fue su sino y su trabajo, e hizo negocios de todo tipo, pero que reconocía que ahora lo mejor era tener un puesto fijo porque los negocios ahora no funcionaban bien.
Un hombre que entendía que la época de progreso fue otra no la de ahora y que siempre tuvo claro que los negocios eran en su momento el futuro, hizo su capital fuera y dentro de la comarca, nunca dependió de nadie y nunca tuvo jefe ni jefa, un gran luchador y una persona abierta al que le gustaba subirse a los árboles a coger manzanas.
Su familia muy numerosa llora el fallecimiento de un padre, un abuelo sanabrés que marcó una época en la comarca y que ahora vuelve al origen de su nacimiento a su Sanabria natal.
Vivía en Valladolid pero será enterrado en su Sanabria natal. D.E.P
