Reportajes
Una bolsa y un deseo para Paula
Su vida entera es un periplo de infortunios a los que pone cara a base de coraje y buen humor. Paula, desde bien pequeña, sabe lo que es luchar por una causa y en esa misma lucha se mantiene ahora como cara visible del nuevo calendario de Somos Nupa. Bajo el título “Grandes Héroes”, esta asociación busca recaudar fondos para seguir ayudando a las familias de los niños y niñas que padecen fallo intestinal, nutrición parenteral y trasplante múltiple.
Nuestra pequeña Paula comparte el mes de febrero junto a la mismísima Carmen Lomana. Unas fotografías que se han tomado en Madrid, donde ahora nuestra sayaguesa reside de manera casi permanente desde hace dos años para mantenerse cerca de los especialistas que la atienden en el Hospital La Paz.
Desde que a los dos años le detectaron un grave tumor en el páncreas, su familia ha estado siempre a su lado, viajando desde Moralina a Valencia, Salamanca y Madrid para ponerse en manos de los mejores profesionales y también de los mejores cuidados y atención social de la mano de Somos Nupa.
Tras el éxito de su trasplante multivisceral el pasado mes de abril, la reaparición de un linfoma obligó a Paula a regresar en septiembre a la capital. Su cuerpo apenas le permitió unas semanas de asueto para disfrutar del calor de su pueblo, su familia, amigos y compañeros de clase, a la que tanto deseaba regresar. Ya sin la posibilidad de retomar su día a día en el aula de Moralina de Sayago, Paula sólo tenía un deseo: poder disfrutar de los suyos entre las idas y venidas a las sesiones y revisiones médicas. Con la imposibilidad de viajar, la asociación Somos Nupa se lanzó a ayudarle para asentar a la familia en un piso muy próximo al hospital.
“Como buena preadolescente que es y además siendo una niña con mucha personalidad, muy madura y expresiva, ella misma ha manifestado que necesitaba un ‘chute de hogar’”, señala Alba, la directora de Somos Nupa. Tras casi un año de atención hospitalaria casi continua y dos recibiendo la atención de los profesionales de Somos Nupa, la asociación se ha volcado con esta pequeña zamorana que este puente ha visto cumplido uno de sus grandes deseos: poder estar junto a su familia.
El reencuentro con sus hermanos y con su antigua profesora –también llamada Paula y que el pasado curso impulsó una creativa iniciativa para animar a la niña y, de paso, recaudar fondos para la asociación- no puede describirse más allá de la imagen. Una familia unida en la lucha por la enfermedad que padece la pequeña y que, al margen, ha mostrado en todo momento su compromiso social con una asociación que le ha devuelto el gesto.
“Es una familia que incluso en sus momentos más difíciles sigue apostando por ayudar a todo el colectivo, queríamos corresponderles de la misma manera. Hemos buscado un piso para que pueda estar lo más cómodo y lo más hogareña que permitan las circunstancias”, señala Alba.
La pequeña ha disfrutado de sus hermanos feliz, con ánimos renovados y sosteniendo en todo momento el calendario que protagoniza junto a Carmen Lomana. Este calendario- del que se venden cerca de 8.000 unidades al año y que cuenta ya con ocho ediciones- sirve para dar visibilidad sobre este tipo de enfermedades a la vez que tomar conciencia sobre la importancia de la donación de órganos.
Paula, más allá de ser la cara visible, ha llegado a impresionar a la mismísima Carmen Lomana, que en su momento tuvo que tomar la decisión de donar los órganos de su pareja pero que nunca había conocida a una persona trasplantada múltiple. Unos calendarios que se pueden adquirir a través de su página web o en Zamora en la Carnicería Camposol del Conjunto Viriato.
Paula impresiona a todos. Los dice su profesora, su familia, pero también la mismísima directora de Somos Nupa. “En una niña como Paula todo puede suceder, es una niña sorprendente. Hay momentos donde todo parecía muy difícil y de repente da un giro inesperado y te sorprende bailando un TikTok a los pocos días del trasplante multivisceral”.
Ahora, con la prudencia de su estado y las recomendaciones médicas, Paula pasará las Navidades en un nuevo -y esperemos, provisional, hogar- pero con la posibilidad de poder recibir visitas de familiares y amigos en un ambiente mucho más hogareño. Un sueño más cumplido para Paula que nunca pierde la sonrisa.
