Castaña vivía en un pueblo de León, y como buen cachorro, solamente quería jugar; al igual que los niños, quieren divertirse para aprender y establecer relaciones. Sin embargo, no tuvieron la paciencia necesaria. "Me avisaron de que había un señor al que su jefe le había regalado una perrita y, que se la había devuelto para que la matase porque no dejaba de escaparse", ha explicado Miriam Prieto, zamorana y salvadora de este can. No tuvo dudas y pidió que la trasladaran a Zamora, que se hacía cargo.
Una historia con un comienzo triste porque "cuando llegó a casa hacía movimientos extraños con la cabeza. La verdad que lo que pensaba es que tenía alguna espiguita en la oreja, hasta que le vi los movimientos que hacía con la mandíbula inferior. Entonces fue cuando la llevé al veterinario, le hicieron la radiografía y vimos que la tenía partida". Cuando llegó al veterinario, el animal tenía una fractura de mandíbula abierta, "abría la boca y se le veía el hueso por ambos lados. Estaba en contacto con la boquita y era completa, una fractura de arriba a abajo", ha explicado Ana Cal Santos, veterinaria en la clínica Kinditín.
Una rotura "crónica por cómo estaba de infectada y el aspecto que tenía". Castaña se sometió a diferentes intervenciones, "se reparó la fractura de mandíbula poniéndole una placa bloqueada", pero el problema continúa porque "está abierta y lleva mucho tiempo, cuando se prolonga, el borde del hueso se desnaturaliza. No acaba de unir y falta hueso". Pero las ganas de luchar y buscar soluciones, no cesan. "Hemos hecho un injerto del hueso, pero se ha absorbido. A pesar de que ya está operada desde hace meses, sigue habiendo defecto óseo". Aún no está dada de alta en el centro veterinario, pero tiene la oportunidad de "hacer vida normal".
Castaña no llegó para quedarse en un primer momento, pero se adaptó rápidamente a la que sería su dueña. Estaba baja de peso, con problemas de piel, calvas por infestación de garrapatas y "destrozada" psicológicamente; "según te agachabas para acariciarla se ponía a temblar y se orinaba encima, tenía miedo de todo. De absolutamente todo". Pero como dice el refrán 'el perro donde ve cariño', se adaptó rápidamente a su hogar provisional, "en cuatro días había cambiado mucho, se adaptó muy bien. En parte gracias a mi otro perro, que la acogió sin problema. Se pasaban todo el día tumbados juntos, acurrucados. También empezó a confiar en otras personas, ya se dejaba acariciar sin tanto miedo...".
Con todo lo que sufrió, a nivel físico y psicológico, decidió hacerle un hueco en su hogar y también en su corazón, pero no descarta buscarle una casa definitiva en el futuro, "aunque claro, mi hija no sé si me dejará". Una segunda oportunidad para este animal indefenso que no tuvo culpa de lo que le hicieron. Ahora, es "súper feliz", da saltos, pide mimos y caricias, es dicharachera y simpática, pero lo que ocurrió, aún permanece en su memoria, "cuando friego o barro, si me ve cerca sigue orinándose de terror y se pone a chillar como si le estuviesen pegando. Es terrible".
Lo que le ocurrió a Castaña, conmovió a las personas de Zamora, "la gente se ha volcado". Imanes solidarios, láminas... todos se han unido para ayudar a la pequeña. "La gente que conoce la historia de Castaña nos para por la calle para preguntar por ella, para acariciarla", incluso le han entregado latas de comida húmeda porque es lo "único que puede comer". También una cama para descansar y soñar con el presente y futuro. "La verdad que, si hay que sacar algo positivo de todo esto, es la solidaridad de la gente" y es que, su historia ha removido el corazón de Zamora, su provincia, e incluso Madrid, Asturias, Cataluña, Albacete o Murcia.
La imaginación y la solidaridad están siendo clave para sacar adelante a la perrita. Las manos y la destreza de Miguel-Elisardo Bueno, escultor de Arte Feudo elaboran imanes de nevera con el rostro de la pequeña con el único objetivo de conseguir paliar los gastos veterinarios. La placa y los tornillos que se colocaron "son bastante caros" y Prieto se embarcó en este largo camino con la idea de salvarla. Regalarle esperanza, cariño y amor, después de los golpes. Un caso impactante y conmovedor. De superación de "un animalito que en el ambiente adecuado pasó de ser un rastrojo condenado a muerte a un ser querido, parte de una familia, una perrita encantadora. El ímpetu de Miriam también me emocionó. La necesidad de obrar bien más allá de las propias capacidades económicas. En lugar de pensar 'no puedo, es un caso perdido' ha conseguido a base de amor y comunicación darle a Castaña la nueva vida que se merece", ha apuntado el artista.
Y así, se unió a esta andadura, modelando en arcilla oleosa y reproducida en resina con polvo de mármol, la imagen de Castaña. Un proceso "complejo" y "completamente artesanal", que incluye hacer el molde en silicona, mezclar y verter los componentes de la resina, repasar las figuras para que queden perfectas y finalmente darles el acabado. Lo hace a mano, con paciencia y dedicación. Las decora con todos dorados para enfatizar sus rasgos. "Si son bonitos es gracias a Castaña, que es muy guapa y una excelente modelo", ha explicado Bueno.
No obtiene beneficio de ellas, ni siquiera cuantifica el tiempo que tarda en dejarlas listas. Descontando los gastos de material y envíos, todo lo recaudado va para pagar la cuenta de Castaña en Kinditín. "Cuando Miriam la adoptó tenía rota la mandíbula, el cazador que la tenía, al no ser capaz de entrenarla para la caza, le pegaba y desatendía. La fractura llevaba meses sin curarse y ahora está siendo muy difícil que el hueso suelde bien, por lo que han sido necesarias varias intervenciones quirúrgicas. Es un caso complicado, pero Castaña ha encontrado un lugar en nuestros corazones".
Aún es necesario tender una mano para el animal; en la clínica, a través de Arte Feudo o a través del teléfono 623 360 100 con un gesto altruista y una decoración en la nevera para recordar que todavía hay esperanza. Castaña se ha convertido en un símbolo, en una muestra de lo que "los humanos podemos hacer, para mal y también para bien". Una lucha que continúa con una auténtica guerrera que duerme bajo el abrigo de muchos que batallan con ella.
