viernes. 29.03.2024
Parque infantil en Villalba de la Lampreana
Parque infantil en Villalba de la Lampreana

Cada mañana, de lunes a viernes, sobre las 9.15 horas de la mañana, el transporte escolar recoge a varios niños en la parada de Villalba de la Lampreana para que acudan a clase en el colegio comarcal de Villarrín de Campos.

Hasta aquí todo normal en un servicio que traslada a los menores a unos 8 kilómetros de su pueblo natal, tras el cierre de la escuela de Villalba por falta de alumnos. Sin embargo, desde hace unos meses algunos padres se quejan de que el transporte escolar también se utiliza para trasladar viajeros adultos, que comparten asiento con los escolares en plena sexta ola de una pandemia que está a punto de cumplir dos años.

La familia afectada, que recaló desde el País Vasco en Villalba en enero de 2021, se puso en contacto con la empresa concesionaria del servicio para pedir explicaciones y su respuesta fue que la Junta de Castilla y León "obliga" a recoger a los viajeros que solicitan transporte a la demanda con el "bus" escolar.

Los padres del pequeño decidieron que su hijo fuera a clase en el colegio de Villarrín de Campos para que jugara con niños de su edad, tras una larga convalecencia en casa. "Va a cumplir 4 años y ha estado aislado hasta ahora debido a las operaciones a las que ha tenido que someterse y a la pandemia", explica su padre, natural de Zamora. 

Por ello, dice no comprender la razón por la que en plena sexta ola con la escalada de contagios por la variante ómicron los niños deben compartir el transporte escolar con adultos que solicitan el autobús a demanda para que les traslade al centro de salud o a las sucursales bancarias que no hay en Villalba.

Aseguran que ellos extreman las precauciones para evitar contagiar a sus hijos mientras adultos y niños compartan autobús casi a diario. "No nos parece lo más adecuado cuando mi hijo y otra niña tienen, además, problemas del corazón", manifiesta este joven padre.

Para la Junta todos son ventajas: oferta servicio de transporte regular en lugares que no la tienen, y donde ya existía la duplica, reduce costes, se aprovechan mejor los recursos públicos, los horarios son buenos para aprovechar toda la mañana con trámites, papeleos y compras, y aseguran que no se ha registrado ninguna incidencia hasta ahora.

La historia de esta familia de treintañeros en Villalba de la Lampreana se remonta a enero de 2021 cuando deciden abandonar primero Vitoria y después Madrid para establecerse en el medio rural en busca de calidad de vida y aire puro para sus dos hijos, el primero enfermo del corazón y el segundo con aneurisma cerebral.

Lograron una vivienda de alquiler en Villalba de la Lampreana, localidad cercana al pueblo natal del progenitor, y decidieron que el hijo mayor fuera a clase en la vecina Villarrín para que jugara con niños de su edad tras su larga convalecencia. 

Lo que fueron todos ventajas se han convertido para esta familia en una cadena de obstáculos. "Todo son trabas para instalarte en un pueblo", denuncian, "con una asistencia sanitaria deficiente, cambios de pediatras de manera continua, un transporte escolar que ahora es mixto, con problemas para acceder a Internet", lamenta este padre.

"Quieren que las familias con hijos vengamos a los pueblos, pero no nos dan los servicios esenciales", denuncia el joven mientras prepara el coche para viajar hasta Benavente, donde acude una vez a la semana con su hijo pequeño para que le atienda un fisioterapeuta. "Todavía no ha recuperado toda la movilidad por el aneurisma cerebral", afirma, ante de ponerse en marcha para visitar a un profesional sanitario del que también carece el mundo rural.

Una familia de Villalba contra el transporte escolar mixto: "Mezclar niños y adultos en...